Agentes de CBP utilizaron camión de mudanzas en la llamada ‘Operación Caballo de Troya’, arrestando a 16 personas en Home Depot
En un operativo que ha generado gran controversia, agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) llevaron a cabo este miércoles una redada migratoria encubierta en Los Ángeles, utilizando un camión de mudanzas como señuelo para atraer y detener a trabajadores inmigrantes, en lo que denominaron “Operación Caballo de Troya”, informó la agencia EFE.
El procedimiento, grabado por un reportero de la cadena FOX que acompañó a los agentes dentro del camión de la compañía Penske, terminó con al menos 16 personas arrestadas en el estacionamiento de una tienda Home Depot del barrio de Westlake, una zona conocida por su alta población inmigrante, a pocas cuadras del Parque MacArthur.
Según testigos, el conductor del camión se acercó a un grupo de jornaleros latinos que ofrecían sus servicios laborales, diciendo en español que buscaba trabajadores. Al congregarse varios hombres alrededor del vehículo, agentes ocultos en su interior saltaron para arrestarlos, generando escenas de pánico.
El video del operativo, posteriormente difundido por redes sociales y medios, muestra a los agentes regresando al camión tras las detenciones y retirándose del lugar.
La empresa Penske se deslindó del operativo, indicando que no fue notificada del uso del camión para este fin. “No aprobamos ni fuimos informados sobre el propósito de este alquiler”, afirmó un portavoz.
El operativo ocurre a pesar de una orden judicial federal emitida en julio, que prohíbe a las autoridades migratorias realizar detenciones indiscriminadas basadas únicamente en el aspecto, idioma o ubicación de una persona, en al menos siete condados del área metropolitana de Los Ángeles.
El Noveno Circuito de Apelaciones ratificó la semana pasada dicha restricción, sin embargo, el fiscal federal interino Bill Essayli defendió el operativo y aseguró en un mensaje en redes sociales: “Para quienes pensaban que la aplicación de la ley migratoria se había detenido en el sur de California, piénsenlo de nuevo”.
Desde el Departamento de Seguridad Interna (DHS), la explicación oficial fue que la redada buscaba capturar a presuntos miembros de la pandilla salvadoreña MS-13. Sin embargo, Mark Rosenbaum, abogado de Public Counsel y parte del equipo legal demandante, cuestionó la versión: “Se le mintió al pueblo estadounidense. No están buscando criminales peligrosos, están atacando comunidades vulnerables”.
La organización Unión del Barrio compartió imágenes del operativo y denunció que, pese a las restricciones judiciales, las redadas continúan. Su vocero, Ron Góchez, llamó a la comunidad a mantenerse alerta.
“No nos confiemos. No podemos esperar que este presidente respete las decisiones de cortes que no lo favorecen. Solo el pueblo organizado se puede defender”.
El operativo revive el temor en barrios latinos de Los Ángeles, donde muchos temen ser víctimas de arrestos arbitrarios. Para los defensores de derechos civiles, este nuevo episodio confirma sus peores sospechas: que las políticas migratorias de la administración Trump continúan al margen del respeto a las decisiones judiciales.