Reporteros Sin Fronteras y otras organizaciones piden al gobierno británico bloquear la adquisición por parte del fondo estadunidense RedBird
Varias organizaciones defensoras de la libertad de prensa y los derechos humanos alertaron a la ministra británica de Cultura, Lisa Nandy, sobre el posible riesgo de influencia extranjera —en concreto, china— en la compra del influyente diario conservador The Telegraph por parte del fondo de inversión estadunidense RedBird Capital, de acuerdo a medios de prensa internacional.
En una carta abierta firmada por Reporteros Sin Fronteras, Article 19 e Index on Censorship, entre otras ONG, se advierte que “los vínculos de RedBird Capital con China, especialmente a través de su presidente, John Thornton, amenazan el pluralismo mediático, la transparencia y la integridad de la información en Reino Unido”.
Las organizaciones pidieron al gobierno británico que bloquee la operación y lance una investigación sobre una posible injerencia extranjera. “Le instamos a impedir esta adquisición e iniciar una investigación”, señalaron.

RedBird anunció en mayo un principio de acuerdo para adquirir The Telegraph por unos $673 millones. El diario, propiedad de la acaudalada familia Barclay, fue puesto a la venta a finales del 2023 por el banco Lloyds como parte de un proceso para saldar sus deudas.
Inicialmente, una empresa conjunta entre RedBird y el fondo de inversión en medios de Abu Dabi (IMI), llamada RedBird IMI, alcanzó un acuerdo con la familia Barclay y asumió su deuda, obteniendo una opción de control sobre el medio.
Sin embargo, las preocupaciones en torno al posible control emiratí de un medio británico llevaron al gobierno conservador a aprobar una legislación que impide la toma de control de medios por parte de Estados extranjeros, lo que provocó la retirada de IMI.
RedBird propuso entonces continuar la operación en solitario, no obstante, el foco de las preocupaciones actuales recae sobre John Thornton, presidente del fondo, quien “forma parte del consejo asesor internacional de la China Investment Corporation, el mayor fondo soberano del país asiático, y presidió la Silk Road Finance Corporation”, dos entidades asociadas a la estrategia de expansión económica y política de China, según indican las ONG.
La decisión final sobre la compra podría marcar un precedente clave para la protección del pluralismo mediático en Reino Unido frente a posibles interferencias extranjeras.
