Con carteles en inglés, hebreo y árabe, denunciaron la muerte de más de 200 reporteros durante la ofensiva militar israelí
Unos treinta periodistas israelíes se manifestaron en el centro de Tel Aviv para denunciar el asesinato de más de 200 reporteros palestinos durante la ofensiva militar israelí contra la Franja de Gaza, la protesta, silenciosa y simbólica, tuvo lugar en los escalones de entrada de la Asociación Nacional de Periodistas Israelíes, informó la agencia EFE.
“Dejad de asesinar a periodistas en Gaza”, se leía en una pancarta escrita en hebreo, inglés y árabe, sostenida por los manifestantes que guardaron media hora de silencio.
La convocatoria se organizó tras la muerte del periodista de Al Jazeera, Anas al Sharif, y cinco compañeros más, en un bombardeo cerca del hospital Shifa, en la ciudad de Gaza, el pasado domingo.

Uno de los asistentes, Meron Rapoport, periodista de la revista +972, declaró que la censura mediática sobre lo que ocurre en Gaza ha alcanzado niveles sin precedentes.
“Desde la Segunda Intifada ha sido difícil traer la realidad palestina a los medios israelíes, pero durante esta guerra hemos alcanzado un récord”, afirmó Rapoport.
También advirtió que ya no se trata solo de ignorar el sufrimiento palestino, sino que algunos periodistas israelíes alientan activamente la violencia. “Esto es algo que no había visto nunca en mis 35 años en el periodismo”, aseguró.

A la protesta también se unieron colegas internacionales y ciudadanos israelíes como Eli, quien expresó su preocupación por el adoctrinamiento informativo en el país. “Después del 7 de octubre tuve que volver a aprender cómo informarme y buscar fuentes que no fueran israelíes”, explicó.
Pese a su pequeño tamaño, el grupo de manifestantes interrumpió el paso en una calle céntrica, obligando a ciclistas y peatones a detenerse. Algunos leyeron los carteles, otros desviaron la mirada, y muchos continuaron caminando bajo el calor pegajoso de la tarde.
La protesta, aunque modesta en número, expuso una grieta creciente en el periodismo israelí y evidenció la dificultad de romper el silencio sobre la violencia que enfrentan los comunicadores palestinos en Gaza.
