Un poderoso llamado a valorar el presente. ¿Qué harías si te quedara poco tiempo de vida? Es la temática del libro que mezcla experiencias cercanas a la muerte, testimonios, consejos y herramientas para superar pruebas que nos pone la vida. Su autora es coach literaria y ayuda a otros a escribir sus propios libros
“Y si no hay mañana”, un manual con testimonios, relatos de experiencias cercanas a la muerte y ejercicios prácticos para valorar el ahora, llegó con buen pie a la Feria Internacional del Libro este fin de semana, luego de alcanzar la categoría de “bestseller” en su lanzamiento digital en Amazon.com, Amazon México y España.
La obra, de la autoría de la periodista panameña Martha Vanessa Concepción, recibió una positiva acogida del público que se llevó autografiados sus ejemplares, con un poderoso llamado a valorar el presente en un mundo donde la prisa nos consume y la rutina nos hace postergar lo importante.
“Es un recordatorio de que debemos vivir cada día con intencionalidad, rescatar la maravilla que puede lograr, por ejemplo, un simple abrazo o un gesto y también es un acompañamiento o autoayuda para superar ese dolor o aflicción ante cualquier duelo o pérdida”, señala la autora.
Este libro busca resaltar que muchas veces los sacrificios laborales, el tiempo que se pasa en redes sociales, el constante bombardeo de notificaciones de dispositivos electrónicos, a la larga no compensan el tiempo de calidad que debemos tener nosotros con los que nos importan.
“Nos pasamos los días esperando el momento perfecto, sin darnos cuenta de que el único tiempo real que tenemos es el ahora. El ayer, ya pasó y el mañana es incierto”, explica la autora, quien en su faceta como coach literaria, también acompaña a otros para que puedan lograr sus sueños de escribir sus propios libros en muy poco tiempo.
La contactamos previo a su participación en la Feria Internacional del Libro:
Ha sido un viaje profundamente transformador. Y si no hay mañana no nació de una idea repentina, sino de una necesidad vital. A lo largo de mi vida, he enfrentado momentos que me confrontaron con la fragilidad de la existencia —pérdidas, silencios, pausas inesperadas— experiencias que me enseñaron que nada está garantizado, ni siquiera el próximo amanecer.
Profesionalmente, mi camino ha estado siempre vinculado a la palabra, a la comunicación, al deseo de conectar con otros desde lo auténtico. Pero fue en lo personal donde entendí que muchas veces vivimos como si el tiempo fuera infinito, postergando lo esencial, aplazando lo importante, escondiendo los sentimientos y descuidando lo que realmente da sentido.
Este libro es mi respuesta a todo eso. Es mi forma de decir: despierta, mira a tu alrededor, vive de verdad. Cada página está escrita con el corazón en la mano y con la convicción de que, si logramos vivir con más intención y menos prisa, todo cambia: las relaciones, las decisiones, la forma en que nos vemos a nosotros mismos.
Publicar este libro fue un acto de valentía y amor. Porque poner en palabras lo que muchas veces preferimos callar no es fácil. Pero es urgente. Porque si no hay mañana, ¿qué estamos haciendo hoy?
¿Qué te motivó a escribir este libro y en qué momento supiste que era el momento adecuado para publicarlo?
Me motivó el deseo profundo de despertar conciencias, empezando por la mía. Como periodista, durante mucho tiempo viví atrapada en la velocidad del mundo, en las exigencias externas, en los deberes que llenaban mis días. Hasta que la vida, con su manera tan clara de hablar cuando uno se detiene a escucharla, me mostró que todo puede cambiar en un instante. Que el tiempo no es un recurso inagotable. Que el amor, la presencia, la palabra, no pueden dejarse para después.
Fue cuando murió mi mamá y pude llegar justo para despedirme, que reflexioné en que la vida es tan frágil y me preguntaba si las veces que la abracé, los besos que le di, las veces que le dije cuánto la quería habrían sido suficientes, comprendí que no estamos aquí para siempre y que es necesario diferenciar lo importante, lo urgente y lo que puede esperar. Mi intención fue llevar de forma sencilla al lector a través de cortos capítulos para que reflexione sobre qué haría si le quedara poco tiempo.
Escribir este libro fue una necesidad espiritual. No lo escribí pensando en ser autora, lo escribí, porque quería compartir todo lo que había aprendido enfrentando la pérdida, la ausencia… y también la belleza de las pequeñas cosas que antes no veía.
Supe que era el momento adecuado para publicarlo cuando comprendí que hay muchas personas viviendo en automático, postergando su felicidad, esperando el “momento perfecto” para vivir de verdad, para después de casarse, después de tener hijos, después de comprarse una mejor casa y no disfruta el camino el hoy. Entonces lo sentí con claridad: este libro tenía que llegar ahora, cuando más necesitamos recordar lo esencial.
Porque tal vez no haya mañana… pero hoy todavía estamos aquí.
¿Qué representa para ti ser reconocida como autora best seller en el lanzamiento digital del libro en Amazon? ¿Lo esperabas?
Para serte sincera… no lo esperaba. Soñaba con que el libro tocara corazones, sí. Con que alguien al otro lado de la pantalla sintiera que ese mensaje era para él o para ella. Pero cuando vi que Y si no hay mañana se convertía en best seller en su lanzamiento, sentí una mezcla de gratitud, asombro y una gran responsabilidad.
Más allá de los números, para mí ese logro representa una señal clara: necesitábamos hablar de esto. Necesitábamos parar, sentir, reflexionar, volver al presente. Y eso fue lo que más me conmovió: descubrir que hay muchas personas buscando lo mismo que yo cuando escribí el libro —una pausa, un abrazo, un recordatorio de que estamos vivos.
Ser reconocida como autora best seller no es solo un título bonito, es una confirmación de que el dolor compartido sana, de que las palabras cuando vienen del alma encuentran su camino. Me siento honrada y profundamente agradecida con cada persona que lo ha leído, recomendado, regalado o simplemente lo ha tenido en sus manos.
Este libro no es solo mío. Es de todos los que han sentido esa pregunta alguna vez en el pecho: ¿Y si no hay mañana… qué estoy haciendo con mi hoy?
¿Cuál es el mensaje central que quisiste dejar plasmado en Y si no hay mañana?
El mensaje central es simple, pero poderoso: la vida es ahora. No mañana, no cuando todo esté en orden, no cuando tengas tiempo o las condiciones sean perfectas. Es ahora, en medio del caos, de las rutinas, de las preguntas sin respuesta.
Quise recordarme —y recordarle al lector— que estamos tan enfocados en llegar a la meta, que olvidamos respirar el camino. Que aplazamos conversaciones importantes, postergamos abrazos, sentimientos, decisiones… como si tuviéramos una eternidad por delante. Pero la verdad es que nadie la tiene garantizada.
Y si no hay mañana es un llamado a vivir con intención. A mirar a los ojos, a soltar, a perdonar, a agradecer, a estar más presentes. A recuperar lo esencial antes de que sea tarde.
No se trata de vivir con miedo al futuro, sino con amor por el presente. Ese es el corazón del libro. Un recordatorio urgente y tierno de que el hoy es el único tiempo real que tenemos.
¿Cuál ha sido la reacción más inesperada que has recibido por parte de tus lectores?
Recibí un mensaje de una persona que me dijo: “Después de leer tu libro, llamé a mi madre para decirle que la amaba… algo que no hacía hace años”.
Ese mensaje me desarmó. Porque me di cuenta de que el libro no solo invita a reflexionar, sino que impulsa a actuar, a reconectar. Nunca imaginé que una lectura pudiera abrir puertas tan profundas en las relaciones humanas.
También me han dicho que el libro les hizo llorar, pero que fueron lágrimas necesarias. Que se sintieron acompañados en su duelo, en su ansiedad, en su despertar. Esa es la mejor recompensa que he recibido.
¿Qué le dirías a alguien que hoy está atravesando un momento difícil y encuentra tu libro como compañía?
Le diría que no está solo. Que está bien no estar bien. Que este libro no tiene todas las respuestas, pero sí una compañía sincera para atravesar los silencios, las dudas y el dolor.
Le diría que cada página fue escrita con empatía, con la esperanza de que, aunque el día esté oscuro, siempre hay un respiro posible, una luz pequeña que te guía de regreso a ti.
Y, sobre todo, le diría que aún en medio del caos, hay belleza. Que cada momento difícil también puede ser un punto de partida. Que si hoy no hay fuerza, basta con tener fe.
Y que, mientras tanto, yo le presto la mía a través de estas palabras.
¿Qué consejo le darías a las mujeres panameñas que sueñan con escribir, pero no se atreven a dar el primer paso?
Les diría que su voz importa. Que no tienen que esperar a tener todo “perfecto” para comenzar. Que escribir no es un privilegio de unos pocos, sino un acto valiente de quienes se atreven a mirar hacia adentro.
A veces nos paraliza el miedo a no gustar, a no ser suficientes, a no tener experiencia. Pero escribir no es un acto de perfección: es un acto de verdad. Y cuando una mujer panameña se atreve a contar su historia, está dándole permiso a otras de hacer lo mismo.
Así que escribe. Aunque tiemble la voz. Aunque no sepas cómo termina. Escribe, porque alguien, en algún lugar, necesita exactamente eso que tú tienes para decir.
En la Feria del Libro firmó con dedicatorias personalizadas cada ejemplar.
“Publicar Y si no hay mañana ha sido una de las experiencias más valientes y hermosas de mi vida. No solo por lo que significó para mí, sino por todo lo que ha despertado en los demás.
Me llevo la certeza de que las palabras sí sanan, sí conectan y sí transforman. Y me quedo con la ilusión de seguir escribiendo desde el alma, mientras tenga algo verdadero que compartir.
Porque si mañana no llega… que al menos hoy hayamos vivido con intención, con amor y con propósito”, concluyó autora, que brinda además el servicio de coach literaria, con asesoría y acompañamiento a personas interesadas en crear su propio libro.
Se han dado reportes de distribuncioes no autorizadas de Y si no hay Mañana en México y virtuales, que la autoria no recomienda. La versión oficial autorizada del libro está disponible en Amazon y físicamente en El Hombre de la Mancha, en La Librería del Centro de Visitantes de Panamá Viejo, en Tiendapanama.com (la librería virtual de CORPRENSA) y tuvo muy buena acogida en la Feria Internacional del Libro.