Ataques con carro bomba y derribo de helicóptero reactivan la alarma en regiones controladas por disidencias armadas y bandas criminales
Dos atentados ocurridos con pocas horas de diferencia este jueves en Colombia han dejado al menos 13 muertos y más de 20 heridos, elevando las tensiones en zonas donde operan disidencias de las FARC, el ELN y grupos herederos del paramilitarismo, informó la agencia EFE.
El primer ataque se registró en las inmediaciones de la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez, en Cali, donde un carro bomba explotó, causando la muerte de al menos cinco personas y dejando catorce heridos, todos civiles, según fuentes oficiales.
Cali, la tercera ciudad más importante del país, ya había sido blanco de atentados similares en junio pasado, cuando una serie de explosiones coordinadas dejaron siete muertos y más de 50 heridos.
Casi simultáneamente, en el municipio de Amalfi (Antioquia), un helicóptero de la Policía fue derribado —presuntamente con un dron explosivo— mientras brindaba apoyo a labores de erradicación manual de cultivos de coca.
Ocho policías murieron y otros ocho resultaron heridos en este ataque, que se suma a una escalada de violencia en la región. En la zona operan el Frente 36 de las disidencias de las FARC y el Clan del Golfo, una de las bandas criminales más poderosas del país.
Hasta el momento, ningún grupo armado ha reivindicado el atentado en Cali, pero las autoridades no descartan que se trate de una reacción violenta por parte de las disidencias ante recientes ofensivas del Estado.
En respuesta, el presidente Gustavo Petro anunció que el Clan del Golfo, el Estado Mayor Central (EMC) y la Segunda Marquetalia —dos de las principales disidencias de las extintas FARC— serán oficialmente declaradas como organizaciones terroristas.
“Son la junta del narcotráfico y deben ser perseguidas en cualquier lugar del planeta”, afirmó el mandatario durante un acto público.
Petro también recordó que la violencia que ataca directamente a la población civil constituye un crimen de lesa humanidad, y pidió que estos hechos sean investigados por instancias internacionales como la Corte Penal Internacional.