Petro dijo que sería un “error” que el gobierno de Trump “invada” el país caribeño; Lula observa con cautela
Varios gobiernos de izquierda de la región apuntaron contra el presidente estadunidense, Donald Trump, tras los anuncios del despliegue de buques de guerra en aguas del Mar Caribe, que tendrían como propósito contrarrestar el paso de drogas por esa zona, lo que consideraron una “amenaza de intervención militar en Venezuela”, informó el diario argentino La Nación.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, aseguró que Estados Unidos cometería un “error” si avanza militarmente sobre Venezuela.
Los gringos están en dificultades pensando que invadiendo Venezuela resuelven su problema. Meten a Venezuela en el caso de Siria, solo que con el problema que se arrastran a Colombia a lo mismo”, dijo el mandatario este martes durante el desarrollo de un Consejo de Ministros, transmitido por redes sociales.

Petro incluso aseguró que le envió un mensaje a Donald Trump, a través de un “emisario”, en el que le advirtió sobre ese error.
“Yo le dije a Trump, a través de sus emisarios, que eso sería el peor error y no es como la prensa dice que somos aliados de Maduro. Yo voy a pasar aquí y Maduro va a pasar, cualquiera que sea el año, el mío está fijado por la Constitución”, puntualizó.
Sectores políticos en Colombia y de la oposición en Venezuela han interpretado el despliegue militar estadunidense como una suerte de anuncio hacia la dictadura de Caracas, justo días después de que Washington aumentara a $50 millones la recompensa para apresar a Maduro.
Por su parte, el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil pidió a sus Fuerzas Armadas monitorear el rumbo de los buques militares de Estados Unidos para evaluar si esos movimientos podrían desatar un aumento de la migración a través de Roraima, estado brasileño fronterizo con Venezuela, informó O Globo.

“El liderazgo militar brasileño está tratando de determinar si el movimiento de tropas estadounidenses tendrá algún impacto en el territorio del país y si, por ejemplo, se necesitarán tropas adicionales en la región. Sin embargo, el asunto se está abordando con cautela”, reportó el medio.
Según O Globo, el gobierno de Lula da Silva considera que Trump planea una intervención militar en Venezuela para derrocar al régimen de Maduro, aunque cree que debe tomarse con cautela dado que Brasil mantiene una relación tensa con el gobierno de Trump.
El mandatario estadunidense castigó a Brasil con una de las sobretasas más altas del mundo, un 50% de aranceles, por lo que considera una “caza de brujas” contra el expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro, juzgado por una intentona golpista.
“Desde el corazón de Sudamérica condenamos enérgicamente el despliegue militar de los Estados Unidos en aguas circundantes al territorio del Caribe venezolano”, escribió el presidente de Bolivia, Luis Arce, en sus redes sociales.
Además, hizo un “llamado urgente” a que entidades como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el bloque bolivariano ALBA-TCP convoquen “a reuniones de emergencia” para “abordar este tema con la seriedad que merece” y defender “la soberanía y la paz” regionales.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, apeló a la Constitución de su país y a los principios de no intervención y autodeterminación de los pueblos al ser consultada sobre el despliegue militar de Estados Unidos cerca de las costas de Venezuela.
La mandataria, al ser consultada en su conferencia de prensa diaria sobre el despliegue militar y las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos respondió: “No al intervencionismo” y refirió además otros principios normativos contenidos en la carta magna mexicana.
Trump ha presionado a Sheinbaum para que coopere más en materia de seguridad que su predecesor, específicamente siendo más agresiva en la persecución de grupos del narcotráfico. Pero ella ha trazado una línea clara en lo que respecta a la soberanía de México, rechazando sugerencias de Trump y otros sobre la intervención del ejército estadounidense.
Se prevé que el USS Gravely, el USS Jason Dunham y el USS Sampson lleguen pronto a las costas de Venezuela, dijo un funcionario estadunidense al tanto de los movimientos de la marina.
Un funcionario del Departamento de Defensa confirmó que los activos militares han sido asignados a la región en apoyo a tareas contra el narcotráfico. El funcionario señaló que los buques serían desplegados “a lo largo de varios meses”.
Trump ha impulsado el uso del ejército estadunidense para frenar a los cárteles a los que culpa por el flujo de fentanilo y otras drogas ilícitas en las comunidades estadounidenses y por perpetuar la violencia en algunas ciudades de Estados Unidos.
La designación normalmente se reserva para grupos como Al Qaeda o el grupo Estado Islámico que utilizan la violencia con fines políticos, no para organizaciones criminales centradas en el dinero como los cárteles latinoamericanos.
A principios de este mes, el gobierno de Trump anunció que duplicaría a $50 millones la recompensa por el arresto de Maduro, acusándolo de ser uno de los mayores narcotraficantes del mundo y de trabajar con cárteles para inundar a Estados Unidos con cocaína mezclada con fentanilo.
El lunes, Maduro dijo que Estados Unidos había aumentado sus amenazas contra Venezuela y anunció que iba a ordenar el despliegue de más de 4.5 millones de milicianos en todo el país. Las milicias fueron creadas por el entonces presidente Hugo Chávez para incorporar voluntarios que pudieran asistir a las fuerzas armadas en la defensa de ataques externos e internos.
“El imperio se volvió loco y ha renovado sus amenazas a la paz y a la tranquilidad de Venezuela”, expresó Maduro en un evento en Caracas sin mencionar ninguna acción específica. estadunidenses.
