Un equipo especializado de buzos y autoridades italianas trabajan en la conservación de la escultura de bronce ubicada a 17 metros bajo el mar en la bahía de San Fruttuoso
La emblemática estatua del Cristo de los Abismos, situada a 17 metros de profundidad en el fondo marino de la bahía de San Fruttuoso, en la costa norte de Italia, fue sometida a su limpieza anual por un equipo de buzos especializados con el objetivo de preservar esta obra escultórica de gran valor histórico y cultural, informó la agencia EFE.
Creada por el escultor Guido Galletti y colocada en el fondo marino en 1954, la escultura de bronce mide 2.5 metros de altura y pesa 250 kilogramos.
Representa a Cristo con los brazos extendidos y la mirada dirigida hacia la superficie, rindiendo homenaje a las vidas perdidas en el mar.
Para llevar a cabo la limpieza, los buzos utilizaron hidrolavadoras de alta presión para eliminar los organismos marinos adheridos al bronce, previniendo así su deterioro.
Las labores estuvieron coordinadas por Alessandra Cabella, de la Superintendencia de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje de Liguria, y participaron organismos como la Guardia de Finanza, Carabineros, Guardia Costera, Marina Militar, Policía Nacional y Bomberos.
Cabella explicó que durante los primeros 50 años la estatua fue limpiada con cepillos metálicos, lo que causó microdaños en el bronce que facilitaron la adherencia de organismos marinos, por lo que ahora se aplican técnicas más cuidadosas y especializadas.
El Cristo de los Abismos se encuentra en el corazón del Área Marina Protegida de Portofino, un destino muy popular para el buceo, y se ha convertido en un atractivo turístico imperdible para amantes del submarinismo de todo el mundo.