Vecinos denuncian una “campaña contra los hispanos” mientras bares y comercios sufren caída de clientes y las detenciones de inmigrantes aumentan
Son las 12 del mediodía y Mount Pleasant, conocido como el pequeño El Salvador por su gran comunidad salvadoreña, está sumido en un inquietante silencio, desde hace casi dos semanas, cuando el presidente Donald Trump ordenó desplegar a la Guardia Nacional en la capital, las terrazas están vacías y los bares casi sin comensales, informó la agencia EFE.
Una lona en la plaza principal con la frase “No a las deportaciones en Mount Pleasant. No a la Migra” refleja el temor generalizado en el barrio.
Los vecinos, en su mayoría latinos, denuncian sentirse perseguidos por una “campaña contra los hispanos”, mientras otras comunidades no muestran el mismo miedo. Una mujer salvadoreña, que prefiere no revelar su identidad, relata que teme incluso subirse a su vehículo pese a contar con permisos legales, por temor a ser arrestada por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).

El operativo, que se activó tras la declaración de Emergencia de Seguridad Pública de Trump para combatir la criminalidad, ha incrementado la presencia policial federal y ha llevado a más de 630 arrestos, muchos de ellos, según organizaciones activistas, dirigidos a inmigrantes indocumentados.
Este ambiente de tensión ha paralizado la vida cotidiana: La gente evita salir, opta por compras online y reduce sus actividades sociales. Negocios locales, especialmente restaurantes, han sufrido una fuerte caída en sus ventas.
Un gerente de un establecimiento dedicado al pollo comenta la reducción de turnos y la ausencia casi total de clientes, agravada por la falta de repartidores, muchos de ellos arrestados o que han dejado de trabajar por miedo.

Los vecinos conocen a personas detenidas y la comunidad clama para que la situación termine pronto, aunque Trump ya advirtió que busca extender el operativo con apoyo del Congreso.
Mientras tanto, Mount Pleasant vive una crisis silenciosa marcada por el miedo, la incertidumbre y la espera de un futuro más tranquilo para su comunidad latina.
