El resentimiento personal de Trump está llevando las relaciones al precipicio y su hostilidad hacia la India la acercará más a China y Rusia
El primer ministro Narendra Modi se negó a atender cuatro llamadas del presidente estadunidense Donald Trump en las últimas semanas en medio de una encendida disputa comercial, según ha informado un periódico alemán, mientras las relaciones entre Washington y Nueva Delhi se han deteriorado rápidamente, poniendo a prueba lo que ambas partes han calificado repetidamente como la relación más importante del siglo XXI, informó el diario Times of India, citando al medio alemán Frankfurter Allegemeine Zeitung.
El diario alemán dijo que el conflicto comercial entre Trump y Modi ilustraba que la India no cederá a la presión estadunidense y que Nueva Delhi quiere gestionar sus relaciones con Washington y Pekín a su manera.
El periódico japonés Nikkei Asia publicó una noticia similar sobre el hecho de que Modi evitara las llamadas del presidente estadunidense, “lo que aumentaba la frustración de Trump”.
Las autoridades de Washington se negaron a confirmar o desmentir si se realizaron las llamadas, pero un importante diplomático indio afirmó, en una conversación informal, que no es habitual en el primer ministro Modi negociar detalles por teléfono.
Por otra parte, otra fuente afirmó que es posible que Modi rechazara la llamada para evitar que se tergiversara el resultado de la conversación, algo que, según Nueva Delhi, ha hecho el presidente estadunidense en el conflicto entre India y Pakistán.
Trump ha afirmado en decenas de ocasiones durante los últimos cuatro meses que detuvo una posible guerra nuclear entre la India y Pakistán mediante usando el tema del comercio, a menudo lanzando cifras aleatorias sobre lo cerca que estuvieron de ella, cuántos aviones se perdieron y cuántas guerras evitó.
En la última intervención sobre el tema, que muchos analistas estadunidenses califican ahora como un intento delirante de conseguir el Premio Nobel de la Paz, afirmó que la India y Pakistán estuvieron a dos semanas de una guerra nuclear.
El primer ministro también rechazó la invitación improvisada de Trump para visitar Washington a finales de junio, tras la reunión del G-20 en Canadá, en la que no se reunieron en persona porque Trump se marchó antes de tiempo.
El presidente estadunidense quería aparentemente que Modi estuviera en la Casa Blanca al mismo tiempo que había invitado al gobernante militar de facto de Pakistán, Asim Munir, para poder presumir de haber forjado la paz entre ambos países. La India ha expresado su resentimiento por la falsa equivalencia entre un perpetrador del terrorismo y una víctima del terrorismo, una diferencia que parece perderse en una Casa Blanca esclava de las oportunidades comerciales.
Analistas estadunidenses experimentados, incluso antiguos funcionarios que no son particularmente favorables a Nueva Delhi, sugieren que el resentimiento personal de Trump, más que las cuestiones políticas, está llevando las relaciones al precipicio, y advierten de que su hostilidad hacia la India la acercará más a China y Rusia.
El exasesor de Seguridad Nacional John Bolton, que ha entrado en conflicto con el presidente estadunidense, afirmó que la India también se siente “profundamente agraviada” por Trump, ya que es la única víctima de su amenaza de imponer aranceles y sanciones, mientras que Rusia y China permanecen prácticamente intactas.
“Cuanto más tiempo se mantenga a la India al margen, peor será la relación entre Nueva Delhi y Washington”, escribió Bolton, horas después de ser objeto de una redada del FBI en lo que se dijo que era una investigación de seguridad nacional.