El MINSA reporta una disminución significativa en la incidencia y defunciones por esta enfermedad, gracias a diagnósticos más rápidos y mejor seguimiento a pacientes
Panamá podría cerrar el año 2025 con una reducción considerable de casos y muertes por tuberculosis, aseguró Edwin Aizpurúa, jefe de la Sección para el Control de la Tuberculosis del Ministerio de Salud (MINSA), informó el diario Metro Libre.
“Todo apunta a que cerraremos el año 2025 con mucho menos casos y fallecidos que en el 2024”, afirmó Aizpurúa, al presentar las estadísticas más recientes.
En el 2024, el país registró 2,353 casos clínicamente diagnosticados y 273 defunciones, mientras que hasta la fecha en el 2025 se han reportado 1,186 casos y 94 muertes, con una tasa de incidencia de 25.96 por cada 100,000 habitantes.

Las regiones con más casos este año son: Región Metropolitana con 243 casos, Bocas del Toro con 158 casos y Panamá Oeste con 143 casos.
No obstante, Bocas del Toro presenta la tasa de incidencia más alta del país, con 77.03 casos por cada 100,000 habitantes, y 22 defunciones, la cifra más elevada hasta ahora.
Aizpurúa detalló que el MINSA continúa ejecutando estrategias enfocadas en el diagnóstico temprano y tratamiento oportuno, con el objetivo de disminuir tanto la incidencia como la mortalidad de la tuberculosis.

En ese sentido, el Programa Nacional de Tuberculosis ha intensificado su presencia en todas las regiones de salud para evaluar la atención, seguimiento y detección de casos, en línea con los objetivos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que busca erradicar la epidemia mundial para el año 2035.
Una de las medidas clave ha sido triplicar la capacidad diagnóstica, pasando de 3,500 a más de 9,000 pruebas moleculares anuales, incluyendo análisis en pacientes que no presentaban factores de riesgo.
Aizpurúa hizo un llamado urgente a los pacientes diagnosticados a no abandonar el tratamiento, advirtiendo que esta práctica puede agravar la enfermedad, generar resistencia bacteriana y aumentar el riesgo de contagio a otras personas.
“Estamos avanzando, pero el compromiso debe ser de todos: del sistema de salud, de los equipos en territorio y de los propios pacientes”, concluyó el funcionario.
