UNICEF y CEPAL advierten que la falta de acción climática y de inversión en servicios básicos amenaza el futuro de la infancia en la región
Entre 5.9 y más de 27 millones de niños, niñas, adolescentes y jóvenes de hasta 25 años podrían caer en la pobreza en América Latina y el Caribe antes del 2030 como consecuencia directa del cambio climático, advierte un informe publicado este miércoles por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), informó la agencia EFE.
El estudio revela que el calentamiento global -especialmente por el aumento de temperaturas, sequías y olas de calor- afectará gravemente a la infancia y juventud de la región, en función de la rapidez y eficacia con la que los gobiernos actúen para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y fortalezcan las políticas públicas de protección social.
En el escenario más optimista, donde los países implementen acciones contundentes contra el cambio climático, al menos 5.9 millones de menores caerían en la pobreza, un aumento del 7,3% frente a un escenario sin crisis climática.

Si la acción es débil o tardía, la cifra se triplica a 17.9 millones. Y en el peor de los casos, con políticas ineficaces y aumento de la desigualdad, el número se dispara a más de 27 millones, lo que supondría un incremento del 35% en la pobreza infantil y juvenil.
“El cambio climático golpea más fuerte a los más pequeños, no solo por su vulnerabilidad física ante eventos extremos, sino porque interrumpe sus vidas, su educación y los medios de sustento de sus familias”, señaló Roberto Brenes, director regional de UNICEF para América Latina y el Caribe.
A pesar del alto riesgo que enfrenta la infancia, el informe denuncia que solo el 3,4% de la financiación climática multilateral en la región se destina específicamente a proteger a niños y niñas.
