Su primera visita se enmarca en un compás de espera para lograr apaciguar la escalada de tensión entre los países vecinos
El secretario de Estado Marco Rubio visitó la Ciudad de México por primera vez este miércoles desde que llegó la administración Trump para redoblar sus presiones al Ejecutivo de México y exigirle frenar la actividad de los carteles que siguen traficando fentanilo y otras drogas hacia Estados Unidos, informó el diario La Razón.
La visita de Marco Rubio se enmarca en un compás de espera para lograr apaciguar la escalada de tensión entre los vecinos. El pasado mes de agosto, México logró esquivar por otros 90 días los temidos aranceles con los que Estados Unidos no deja de amenazar a todas las economías globales pero especialmente a México por no hacer todo lo podría para combatir el flujo de fentanilo.
Rubio fue recibido a su llegada a Palacio Nacional con gritos de “¡Fuera Morena!” proferidos por ciudadanos que se habían dado cita frente a la sede del Ejecutivo Nacional. Dentro del recinto le esperaba Sheinbaum junto con el equipo negociador. A la cabeza el canciller Juan Ramón de la Fuente, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez y, por supuesto, el zar de la Seguridad de Sheinbaum, Omar García Harfuch.

Durante el encuentro, donde predominó el tema de seguridad, hablaron también sobre los intercambios comerciales, desde el superávit mexicano en las exportaciones hasta los impuestos sobre al tomate mexicano. En la cita también planeó la sombra de China a quien Estados Unidos acusa de usar a México como patio trasero para hacer llegar sus exportaciones a suelo estadounidense. Otro asunto omnipresente en el diálogo entre ambos países, el flujo migratorio.
Por su parte, México reprocha a Estado Unidos la falta de información sobre los acuerdos a los que su Justicia está llegando con los cabezas del cartel de Sinaloa que están cumpliendo condena en cárceles estadunidenses.
Horas antes, el presidente Trump volvió a acusar a la presidenta de México de debilidad y de connivencia con los cárteles de la droga que operan en México. “México está dirigido por los cárteles. Lo está”, dijo Trump en una entrevista con un medio digital estadunidense.
Sheinbaum, durante su rueda de prensa diaria, volvió a exhibir su estrategia de “cabeza fría” y evitó entrar en las provocaciones de su homólogo. “Respetamos mucho la relación México-Estados Unidos, al presidente Trump”. “No es verdad esta afirmación que hace, nos quedamos con la buena relación”, dijo minutos antes de mantener un encuentro con Rubio.
Desde que Trump ganó las elecciones y tras su llegada a la Casa Blanca, Sheinbaum ha mantenido siempre el mismo discurso de cooperación y colaboración con Estados Unidos pero siempre defendiendo la soberanía de México y rechazando tajantemente la injerencia militar al sur del río Bravo.
Sheinbaum indicó que en esta ocasión no se firmará un acuerdo de Seguridad, sino que únicamente se espera que ambos partes estén de acuerdo en “un programa de cooperación sobre seguridad fronteriza y aplicación de la ley”.
