La subadministradora Ilya Espino de Marotta lidera esfuerzos para dialogar con comunidades y sectores clave sobre el embalse que garantizaría agua
En respuesta a la creciente crisis hídrica que enfrenta el país, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) intensifica la promoción del proyecto “Agua del Futuro”, una ambiciosa obra que busca asegurar el suministro de agua potable y la operación del Canal, en medio de una de las peores sequías registradas en la historia reciente, informó el diario La Estrella.
La iniciativa, declarada de interés nacional, contempla la creación de un nuevo embalse que afectaría directamente a unas 2,038 personas en 700 viviendas distribuidas en decenas de comunidades, lo que ha generado una ola de oposición, protestas y preocupación en sectores sociales y pueblos originarios.
Desde hace meses, la subadministradora del Canal, Ilya Espino de Marotta, ha recorrido el país sosteniendo reuniones con comunidades afectadas, abogados, empresarios, diputados, medios y universidades, con el objetivo de despejar dudas y contrarrestar la desinformación en torno al proyecto.

“Seguimos con las puertas abiertas, seguimos yendo al territorio para conversar con ellos”, aseguró Espino en una entrevista con La Estrella.
“Tenemos siete oficinas comunitarias donde las personas pueden acceder a nosotros para solicitar cualquier tipo de información”, dijo Espino.
Uno de los principales temores expresados por los residentes es el proceso de reasentamiento. Espino explicó que este será un proceso gradual, de aproximadamente cuatro años, y que será diseñado en conjunto con las comunidades.

“Ustedes deciden dónde se quieren reasentar”, aclaró. “El Canal ha identificado terrenos posibles, pero también las propias comunidades pueden proponer ubicaciones. Se compensarán también los productos agrícolas que hoy se cultivan en la zona”.
Hasta el momento, se han creado ocho de las nueve plataformas participativas previstas con las comunidades, y se han realizado entre una y tres reuniones con cada una, la idea, dijo, es completar al menos siete encuentros en los que se detallarán los esquemas de compensación, vivienda y reubicación.
La ACP trabaja actualmente en la actualización de la línea base ambiental y en el estudio de impacto ambiental. Paralelamente, un contratista está desarrollando los diseños conceptuales del proyecto, y se han iniciado perforaciones geológicas en el área, además de la adjudicación de contratos para nuevas carreteras que facilitarán la ejecución de la obra.

“Hemos evaluado más de 28 alternativas a través de los años. Este es el mejor proyecto que existe en este momento para el agua del futuro”, afirmó.
A pesar de los esfuerzos de diálogo, el proyecto sigue generando división en las comunidades afectadas, donde grupos de residentes han organizado protestas y bloqueos. La oposición ha sido adoptada por colectivos sociales y originarios, que lo consideran parte de una agenda más amplia de reclamos sociales.
