Advierten aumento de enfermedades prevenibles y muertes, mientras crece el caos en los CDC bajo el liderazgo de Robert F. Kennedy Jr.
Las principales asociaciones médicas de Estados Unidos han lanzado una advertencia urgente sobre los riesgos sanitarios que enfrentan niños y comunidades ante la intención del estado de Florida de eliminar todos los mandatos de vacunación, una propuesta respaldada por el gobernador Ron DeSantis y su cirujano general, Joseph Ladapo, informó la agencia EFE.
La medida, que debe ser aprobada por el Congreso estatal, busca desmantelar las exigencias legales de vacunación obligatoria para estudiantes y población general. Ladapo incluso llegó a comparar los mandatos con la esclavitud, desatando una ola de críticas desde el ámbito médico y científico.

“Esto colocaría a niños y comunidades en mayor riesgo de enfermedades como sarampión, paperas, polio y varicela”, advirtió Sandra Adamson Fryhofer, consejera de la Asociación Médica Estadounidense (AMA).
La Academia Americana de Pediatría (AAP) también se pronunció en contra, señalando que Florida ya presenta un 5,1% de estudiantes de preescolar con exenciones de vacunas, por encima del promedio nacional de 3,6%, en medio de un brote de sarampión que ha dejado 1,431 casos y tres muertes en Estados Unidos en lo que va de año, dos de ellas en niños.
“Este anuncio pondrá a los niños en escuelas públicas de Florida en mayor riesgo y tendrá un efecto dominó en sus comunidades”, expresó la AAP.
Un estudio reciente de los CDC estimó que, entre 1994 y el 2023, las vacunas evitaron más de 508 millones de enfermedades, 32 millones de hospitalizaciones y 1.1 millones de muertes en la infancia.

La controversia en Florida se produce mientras el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., enfrenta creciente presión política y mediática tras sus polémicas decisiones en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), incluyendo el reciente despido de su directora, Susan Monarez.
Durante su comparecencia en el Senado, Kennedy fue confrontado por manifestantes que lo acusaron de matar a millones de personas, y más de 1,000 empleados y exempleados del Departamento de Salud firmaron una carta pública pidiendo su renuncia por comprometer la salud de la nación.
Monarez, por su parte, denunció en un artículo en The Wall Street Journal que fue presionada por Kennedy en una reunión reciente, lo que consideró parte de un esfuerzo deliberado para debilitar el sistema de salud pública y las protecciones de vacunas en Estados Unidos.
Frente a las reformas impulsadas desde la Casa Blanca y los cambios en los CDC, los gobernadores de California, Oregón y Washington -todos demócratas- anunciaron esta semana la creación de una alianza sanitaria regional para mantener sus propias recomendaciones de vacunación, independientes del nuevo enfoque federal.
La eliminación de mandatos en Florida ya permite exenciones a vacunas como la de la varicela, hepatitis B y neumococo, pero el plan de DeSantis pretende extender esto a todas las inmunizaciones obligatorias actuales, como contra el sarampión, rubéola, tétanos y difteria.
