El operativo sorpresa, con el FBI y la DEA, sacudió el megasitio de Hyundai cerca de Savannah, Georgia
Una redada migratoria de gran escala realizada en una planta de Hyundai Motor Group en Georgia resultó en la detención de aproximadamente 450 trabajadores, convirtiéndose en la operación de control migratorio más grande hasta ahora bajo la actual ofensiva del gobierno de Donald Trump contra la inmigración irregular, informó la agencia EFE.
Las comunidades más afectadas fueron las inmigrantes hispanas y surcoreanas, según informaron autoridades federales.
El operativo, ejecutado en el condado de Bryan en el conocido megasitio de Hyundai, fue dirigido por la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y su división de Investigaciones de Seguridad Nacional, con apoyo del FBI, la DEA, la Patrulla Estatal de Georgia y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Atlanta.
Videos publicados en redes sociales muestran escenas caóticas dentro de la planta, trabajadores sorprendidos, otros corriendo y algunos aparentemente intentando esconderse en ductos o zonas boscosas cercanas al complejo industrial, que se encuentra a las afueras de Savannah.
La redada paralizó temporalmente la construcción de una planta de baterías adyacente, parte de una asociación entre Hyundai y LG Energy Solution, sin embargo, la producción de vehículos eléctricos en la planta principal continuó, aseguró la empresa en un comunicado.
El complejo representa una inversión de $7,600 millones y da empleo a más de 1,000 personas.
Entre los detenidos figuran tanto migrantes indocumentados como al menos una treintena de empleados surcoreanos que se encontraban en el país por motivos laborales. Las autoridades no precisaron si esos últimos estaban en situación migratoria regular.