Un contrato con un fondo de cobertura sugiere que el ex primer ministro británico recibió honorarios por encuentros internacionales, pese a negar vínculos contractuales
En febrero del 2024, durante unas vacaciones familiares en República Dominicana, el exprimer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, tomó un avión privado y sobrevoló el Caribe para aterrizar en Caracas. El objetivo era reunirse con el dictador venezolano, Nicolás Maduro, a quien había calificado como “dictador de un régimen malvado”, informó el diario El Nacional.
Semanas después del encuentro, recibió un pago de $325,400.
Lo acompañaba Maarten Petermann, gestor de fondos de cobertura con intereses en mercados internacionales. Johnson, según su versión, se presentó como un enlace diplomático secundario, autorizado informalmente a explorar canales de comunicación con el régimen chavista.

La filtración conocida como Boris files, obtenida por la organización Distributed Denial of Secrets y analizada por el diario británico The Guardian, revela que Boris Johnson había firmado en septiembre del 2023 un contrato con Merlyn Advisors, el fondo vinculado a Petermann.
El acuerdo, de dos años de duración, estipulaba un pago del dinero por cada reunión celebrada, un aproximado de hasta $1.6 millones anuales, y un financiamiento mensual de $60,000 adicionales para financiar un centro de pensamiento que Johnson proyectaba fundar en el Reino Unido.
Aunque el exprimer ministro aseguró a funcionarios británicos que no había recibido pagos relacionados con Venezuela ni mantenía vínculos contractuales con Merlyn Advisors, según los registros internos filtrados, la oficina privada de Johnson envió a Petermann, el 15 de marzo del 2024, una factura de $400,000. El documento fue pagado el 7 de mayo.
Aunque no se especifica si el cobro se refería directamente al encuentro con Maduro, la cercanía temporal alimenta las sospechas de que la visita estuvo motivada por incentivos económicos más que por diplomacia informal.
La relación de Johnson con Petermann no surgió en el 2024. Los archivos muestran que ya en agosto del 2022, aún como primer ministro, Johnson recibió a Petermann en un almuerzo de dos horas y media en Chequers, su residencia oficial de campo. El encuentro nunca se registró en los informes oficiales de transparencia.
Meses después, en octubre del 2023, Johnson comunicó al Comité Asesor sobre Nombramientos Empresariales (Acoba) que no había aceptado ningún cargo en Merlyn Advisors. Sin embargo, ya había firmado el contrato con el fondo.
Cuando The Sunday Times y Financial Times publicaron reportes sobre su vínculo con Petermann, Acoba pidió aclaraciones. Johnson negó repetidamente haber recibido dinero o tener relación contractual. Las respuestas fueron calificadas por Lord Eric Pickles, presidente de Acoba, como “evasivas” y “faltas de franqueza”.
Acoba cuestionó la transparencia de las respuestas del exprimer ministro y advirtió que podrían haberse vulnerado las reglas de conducta.
