Panamá inaugura primer laboratorio especializado en vacunas en América Central
Panamá inauguró este viernes el primer Centro Regional de Innovación en Vacunas de Centroamérica y el Caribe (CRIVB AIP), ubicado en Ciudad del Saber en Clayton, dirigido a la investigación, desarrollo, producción y distribución de vacunas y biofármacos.
Se informó que con el desarrollo y fortalecimiento del CRIVB AIP, Panamá apunta a reducir su dependencia de vacunas importadas y promover la transferencia de conocimientos para la producción de anticuerpos monoclonales humanizados y sueros antivenenos contra la picadura de escorpión.

Se busca reunir bajo el CRIVB AIP a investigadores, profesionales y técnicos para desarrollar productos con potencial terapéutico y vacunal, y otros biofármacos.
El ministro de la Presidencia, Juan Carlos Orillac, en representación del presidente José Raúl Mulino, destacó que la inauguración de este centro agrega importancia a la posición del país ante el mundo.

“Este centro representa para Panamá un avance trascendental, al constituirse como una plataforma de vanguardia en el fortalecimiento de capacidades nacionales en investigación y producción de vacunas y biofármacos esenciales para la salud pública del pueblo panameño”, sostuvo Orillac.
El ministro agregó que la expectativa es que el nuevo centro “nos proporcione las capacidades de respuesta rápida ante patógenos de importancia para la salud pública y organismos emergentes, que nos permita la diversificación de las actividades de base tecnológicas innovadoras, como son los Programas de Investigación, laboratorios y plataformas tecnológicas”.

Orillac presenció la firma del convenio entre CRIVB AIP y el Instituto de Tecnología Inmunobiológica (Biomanguinhos / Fiocruz), entidad del gobierno de Brasil dedicada al desarrollo y producción de vacunas.
Por su parte, Ortega Barría, de Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT), considera que el centro refleja un compromiso de proteger la salud pública mediante la investigación, el diseño y el desarrollo acelerado de vacunas candidatas, desde el laboratorio hasta la fase clínica, con un foco en enfermedades emergentes, reemergentes y de alta relevancia sanitaria.

“El establecimiento de capacidades propias de investigación, desarrollo y producción de vacunas y biofármacos representa un paso fundamental hacia la verdadera soberanía y seguridad sanitaria”, señaló la directora del centro, Paulina Franceshi.
La primera fase del CRIVB AIP -consistente en su diseño, construcción y equipamiento- tuvo una inversión de 10 millones de balboas. La segunda fase, que implica un plan piloto para desarrollar vacunas, requerirá una inversión estimada en $50 millones, de acuerdo al informe.
El evento contó igualmente con la presencia de autoridades, cuerpo diplomático, representantes de organismos multilaterales, del sector privado y representantes de la comunidad científica nacional e internacional.
