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Chavismo deja de lado sus divisiones y se prepara para una invasión de EE UU

Chavismo deja de lado sus divisiones y se prepara para una invasión de EE UU

En Caracas crece la movilización militar mientras el régimen ordena adiestramiento masivo, despliega milicias y denuncia actos de Estados Unidos contra Venezuela

El régimen de Nicolás Maduro vive una jornada de máxima tensión debido al despliegue naval y aéreo de Estados Unidos en el sur del Caribe, informó el diario El Nacional.

De momento, el chavismo ha dejado de lado sus conflictos internos para prepararse para lo que creen es una posible “invasión” por parte de la administración de Donald Trump.

Fuentes del círculo oficial del chavismo dijeron al diario español El País que algunos líderes del régimen de Maduro han ido desde la incredulidad hasta el “espanto” por el sostenido despliegue estadunidense en aguas cercanas a Venezuela.

Lo que al principio fue interpretado por algunos en el oficialismo como un gesto destinado a forzar negociaciones “ha derivado, en su lectura, en una posible preparación para una intervención”, dijo al diario un alto mando chavista cercano al mandatario.

El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, en una fotografía de archivo. Foto: EFE/ Rayner Peña R.

Como respuesta, la gestión de Maduro activó en los últimos días una serie de medidas militares y propagandísticas: El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, encabeza ejercicios de adiestramiento en Fuerte Tiuna; el Ejecutivo anunció el Plan Independencia 200, y altos dirigentes oficiales, como Diosdado Cabello y Delcy Rodríguez, han multiplicado los actos públicos arengando a la movilización popular.

Analistas y observadores internacionales tienen opiniones encontradas sobre la verdadera finalidad del despliegue militar estadounidense. Expertos sostienen que la movilización responde a una campaña de presión y disuasión enfocada en capacidades logísticas del crimen organizado -y no a un plan de invasión-, pero reconocen que la decisión de designar ciertos grupos como narcoterroristas legitima acciones más contundentes en el mar y el aire.

En la cúpula del chavismo, oficiales y cuadros políticos interpretan la acumulación de fuerzas como el preludio de una operación más amplia que podría incluir ataques selectivos o intentos de desestabilización interna.

Están en una primera fase de amenaza; buscan provocar pánico, quiebres y compras nerviosas. Si no logran eso, pasarán a otra etapa”, dijo un funcionario consultado que pidió mantener el anonimato.

La movilización y la incertidumbre ya tienen impacto interno en Venezuela. Hay movimientos de acopio en algunas zonas, mayor control en puertos y bases navales, y llamadas oficiales al orden público.

El sector pesquero, especialmente en el Golfo de Paria y costas limítrofes con Trinidad y Tobago, relata un aumento de incidentes con patrullas, interceptaciones y piratería que complican la pesca artesanal. En el plano internacional, la situación tensiona las relaciones con países vecinos que alojan flotas estadounidenses o cooperan en operativos antidrogas.

La pregunta de fondo, compartida por analistas y actores locales, es si la tensión se calmará con diplomacia y desescalada o si el episodio reconfigurará, definitivamente, el tablero de relaciones entre Estados Unidos, Venezuela y la región.

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