Gobierno y operadores portuarios preparan informe técnico tras incautación de 1,223 paquetes con destino a Europa
El reciente decomiso de 1,223 paquetes de droga en un contenedor ubicado en la terminal portuaria PSA Rodman, con destino final en Dinamarca y escala en Bélgica, ha vuelto a poner en evidencia la vulnerabilidad de los puertos panameños frente al crimen organizado, informó TVN Noticias.
Ese hallazgo refuerza la posición de Panamá como un punto clave en el trasiego internacional de drogas y ha empujado al Gobierno a tomar medidas concretas.
Como respuesta inmediata, el ministro de Seguridad, Frank Ábrego, anunció esta semana la elaboración de un informe técnico que será remitido al presidente José Raúl Mulino.

El documento servirá como base para el desarrollo de una política nacional de puertos seguros, en un esfuerzo por blindar las terminales marítimas del país sin comprometer su papel como hub logístico global.
El plan contempla la creación de un esquema de coordinación permanente entre autoridades como el Servicio Nacional Aeronaval, la Policía Nacional, el Ministerio Público, la Dirección General de Aduanas y los directores de seguridad de los principales puertos.
Las reuniones serán mensuales y estarán enfocadas en compartir información, coordinar operativos y elevar la eficacia en la detección de cargamentos ilícitos.
La situación, sin embargo, deja al descubierto una realidad preocupante.

Apenas dos semanas atrás, el presidente Mulino criticó la falta de controles durante los turnos nocturnos, lo que detonó la conformación de la mesa técnica interinstitucional encargada del nuevo plan de seguridad portuaria.
Panamá, por su ubicación geográfica privilegiada, continúa siendo un nodo estratégico para el comercio global, pero esa misma ventaja lo convierte en blanco del narcotráfico internacional.
Los constantes decomisos con destino a Europa han encendido las alarmas y evidencian la necesidad urgente de reforzar los controles sin afectar la competitividad del sistema logístico.
