,

Los traumatismos craneales repetidos alteran las células cerebrales en los atletas jóvenes

Los traumatismos craneales repetidos alteran las células cerebrales en los atletas jóvenes
Imagen de un partido de fútbol americano. EFE/ Isaac Fontana

Un estudio de la Universidad de Boston revela pérdida neuronal, inflamación y daño vascular cerebral incluso en deportistas sin signos de encefalopatía traumática crónica

Los impactos repetidos en la cabeza, frecuentes en deportes de contacto como el fútbol americano, pueden provocar daños cerebrales significativos en atletas jóvenes, incluso antes de que aparezcan los signos característicos de enfermedades neurodegenerativas como la encefalopatía traumática crónica (ETC), según un nuevo estudio publicado en la revista científica Nature, informó la agencia EFE.

La investigación, liderada por un equipo de la Universidad de Boston, encontró evidencias de pérdida de neuronas, neuroinflamación y daño en los vasos sanguíneos en el tejido cerebral post mortem de deportistas de entre 25 y 51 años que practicaban deportes de contacto, en comparación con personas de la misma edad sin historial de traumatismos craneales.

“No es habitual observar pérdida neuronal o inflamación en el cerebro de atletas jóvenes, ya que por lo general no padecen enfermedades”, señaló Jonathan Cherry, coautor del estudio.

“Estos hallazgos sugieren que los impactos repetitivos causan lesiones cerebrales mucho antes de lo que pensábamos”, agregó Cherry.

Año Nuevo chino
Foto, EFE/EPA/Roman Pilipey.

Uno de los hallazgos más alarmantes es que incluso atletas sin diagnóstico de ETC mostraban un daño cerebral significativo. El análisis reveló una reducción del 56% en las neuronas de la capa cortical superficial, lo que podría explicar la aparición temprana de síntomas como problemas de concentración, cambios de humor o depresión.

Estos daños no estaban relacionados con la presencia de la proteína tau, principal marcador de la ETC, lo que indica que los efectos neurológicos comienzan antes y de forma independiente de esta enfermedad.

Además, los investigadores observaron que la cantidad de microglía inflamatoria aumentaba con los años de exposición a impactos, principalmente en jugadores de fútbol americano. También se identificó una posible vía de señalización entre microglía y vasos sanguíneos, que podría explicar cómo los traumatismos repetidos provocan cambios duraderos en el cerebro.

Los hallazgos podrían ser clave para el desarrollo de estrategias diagnósticas tempranas y tratamientos preventivos. Dado que la ETC solo puede diagnosticarse de forma definitiva tras la muerte, comprender los cambios cerebrales iniciales es fundamental para proteger a los deportistas en etapas tempranas de su vida.

Representarán a Panamá
Los atletas Paralímpicos Esteban Goddard, Geovanni Ibarra y Javier Barrios (guía), viajarán mañana miércoles 16 de marzo a la ciudad de Maringá, en Brasil, para participar en as competencias. Foto, Senadis.

El estudio analizó muestras cerebrales de 28 personas, divididas en tres grupos: ocho hombres sin historial de deportes de contacto; nueve deportistas sin signos de acumulación de tau; y once atletas con diagnóstico temprano de ETC. Todos, salvo uno, habían jugado fútbol americano.

“El riesgo de padecer ETC está directamente relacionado con la exposición a impactos repetitivos en la cabeza”, advirtió Cherry, enfatizando que “incluso los atletas que no desarrollan ETC pueden sufrir lesiones cerebrales importantes”.

El estudio concluye que es necesario seguir investigando con muestras más amplias y diversas, y refuerza la urgencia de establecer medidas de protección para los deportistas jóvenes, incluyendo revisiones de los protocolos de contacto, tiempos de recuperación tras impactos y vigilancia médica continua.

Los autores subrayan que estos hallazgos ofrecen nuevas oportunidades para detectar, tratar y prevenir el daño cerebral causado por los impactos repetitivos, mucho antes de que se manifiesten los efectos más devastadores.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *