Tras casi 700 días de ofensiva, medio millón de menores viven traumatizados, mientras aumentan el hambre, los desplazamientos forzados y el colapso de los servicios básicos
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) denunció la dramática situación que viven miles de niños palestinos en la Franja de Gaza, calificando de inhumanas las evacuaciones forzadas provocadas por la ofensiva militar israelí, que se acerca a los dos años de duración sin tregua, informó la agencia Europa Press.
“A medida que siguen cayendo las bombas sobre Gaza, familias con niños que se mueren de hambre son empujadas hacia el sur de la Franja”, señaló la agencia de la ONU en un comunicado.
Según UNICEF, unos 150,000 palestinos han sido desplazados solo en el último mes, en condiciones extremas, sin agua, comida, ni refugio adecuado.

Tess Ingram, portavoz de UNICEF en Oriente Próximo, advirtió que este desplazamiento masivo supone una amenaza mortal para los más vulnerables, y recordó que medio millón de niños están ya traumatizados tras 700 días de conflicto.
Muchos de ellos se ven obligados a caminar durante horas, sin calzado ni recursos básicos. “Están sucios, sedientos, muriendo de hambre. Están siendo desplazados hacia una supuesta zona humanitaria que no tiene condiciones para acogerlos”, denunció Ingram.
La situación en los campamentos improvisados es caótica, un mar de tiendas de campaña y servicios insuficientes, mientras la desnutrición infantil se agrava sin freno. Unos 26,000 menores necesitan tratamiento urgente contra la desnutrición, pero solo 10,000 tienen acceso a cuidados en la ciudad de Gaza, y muchos centros de ayuda han tenido que cerrar, reduciendo en un tercio la capacidad de respuesta.

UNICEF lamenta que el dilema para las familias gazatíes es desgarrador, ponerse en peligro o huir hacia otro lugar que también es peligroso. Casos como el de Al Mawasi, donde murieron ocho niños mientras esperaban agua, ilustran la desesperación cotidiana.
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) también alertó sobre la gravedad de la situación. “Es terrible”, afirmó Esperanza Santos, coordinadora de emergencias de MSF, quien describió ataques “día y noche”, bombardeos aéreos y ofensivas terrestres, que dejan a la población atrapada, desorientada y sin salida clara.
“El sur está colapsado. No hay espacio ni servicios para casi un millón de personas que intenta huir de Gaza. La situación se deteriora día a día. Aún mantenemos la esperanza, pero por ahora no hay señales de mejora”, concluyó Santos.
