El expediente fue remitido por el Ministerio de Trabajo tras múltiples señalamientos contra el sindicato; la decisión final está ahora en manos del máximo tribunal
La solicitud de disolución del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (SUNTRACS), promovida por la ministra de Trabajo y Desarrollo Laboral, Jackeline Muñoz, ha sido oficialmente remitida a la Corte Suprema de Justicia (CSJ), donde se definirá su viabilidad legal, informó el diario Metro Libre.
Una fuente del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (MITYRADEL) confirmó que el expediente ya fue recibido por el Órgano Judicial, mientras tanto, desde la CSJ se indicó que el caso seguirá su curso legal conforme a los procedimientos establecidos, lo que podría incluir audiencias o la emisión de un fallo definitivo.
La acción del MITRADEL se basa en presuntas actuaciones irregulares por parte del sindicato, aunque hasta el momento no se han detallado públicamente los fundamentos legales específicos de la solicitud.
La ministra Muñoz decidió proceder tras agotar diversas etapas administrativas, incluyendo evaluaciones internas y consultas con entidades competentes en materia laboral.
El caso ha generado reacciones en distintos sectores, incluyendo voces críticas desde el ámbito jurídico y sindical, el exministro de Trabajo, Luis Ernesto Carles, ha cuestionado públicamente la base legal del proceso, argumentando que el SUNTRACS mantiene plenamente su función como organización sindical.
“Este sindicato ha negociado doce convenciones colectivas con la CAPAC en los últimos años. Eso es prueba suficiente de que cumple con sus fines sindicales”, señaló Carles, quien considera que la solicitud podría sentar un precedente preocupante para la libertad sindical en el país.
Con el expediente ya en manos de la CSJ, el futuro del sindicato más influyente del país queda en manos del poder judicial, por lo que el fallo que emita el máximo tribunal podría tener importantes repercusiones tanto en el ámbito laboral como político, en un contexto donde la relación entre el gobierno y el movimiento sindical ha estado marcada por la tensión.