La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ofreció una disculpa oficial en Nuuk por la implantación sistemática de espirales anticonceptivas sin consentimiento
En un acto cargado de emoción y simbolismo celebrado en la Casa de la Cultura de Nuuk, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ofreció una disculpa a las miles de mujeres groenlandesas a las que se les implantaron espirales anticonceptivas sin su consentimiento entre las décadas de 1960 y 1990, informó la agencia EFE.
“Solo hay una cosa correcta que deciros hoy, perdón. Perdón por la injusticia que se cometió con vosotras por ser groenlandesas, perdón por lo que os quitaron y por el dolor que se os causó. De parte de Dinamarca, perdón”, dijo Frederiksen.
El escándalo salió a la luz tras una investigación periodística de la televisión pública danesa DR, que reveló que al menos 4,500 mujeres y adolescentes, algunas de solo 12 años, fueron sometidas a este tipo de anticoncepción sin conocimiento ni autorización.
Las prácticas formaban parte de una campaña estatal de planificación familiar durante el proceso de modernización del territorio, poco después de que Groenlandia pasara de ser colonia a provincia danesa en 1953.
Las autoridades danesas buscaban reducir las tasas de natalidad -entonces entre las más altas del mundo- y minimizar los abortos, aunque muchas mujeres sufrieron consecuencias físicas y psicológicas duraderas.
Una disculpa no cambia lo ocurrido, pero espero que sea un reconocimiento de que lo que os hicieron era equivocado”, señaló Frederiksen.
Durante el acto, retransmitido en directo por la televisión pública groenlandesa, intervino también el presidente del gobierno autónomo, Jens-Frederik Nielsen, quien valoró la disculpa pero recordó que no basta con las palabras.
Representantes de las víctimas también tomaron la palabra, visiblemente emocionadas, exigiendo justicia y reparación. Una demanda colectiva de 143 mujeres ya ha sido presentada contra el Estado danés, reclamando unos $6.7 millones por la violación de sus derechos humanos, se espera que el caso llegue a juicio en el 2027.
En paralelo, Frederiksen anunció la intención de crear un fondo de reconciliación para compensar a las mujeres afectadas y a otros groenlandeses víctimas de discriminación. El modelo, aún sin cifras ni plazos definidos, será discutido en colaboración con el Ejecutivo de Nuuk.
El gobierno groenlandés también ha abierto una investigación paralela para determinar si estas prácticas continuaron más allá de 1991, año en que Groenlandia asumió competencias en materia de sanidad. Para ello, ha destinado unos $700,000 a posibles indemnizaciones.
Este acto de disculpa marca un hito en las tensas relaciones históricas entre Dinamarca y Groenlandia, justo en un momento en que el territorio vuelve a estar en el centro de la geopolítica internacional, con Estados Unidos manifestando interés en adquirir la isla por motivos estratégicos.