Los equipos, instalados en Matanzas, buscan reforzar una central eléctrica ante los apagones prolongados que afectan al país; La Habana prevé extender esta solución a otras provincias.
En medio de una de las crisis energéticas más graves de las últimas décadas, el gobierno de China entregó a Cuba ocho grupos electrógenos con una capacidad máxima de 1.8 megavatios (MW) cada uno, destinados a fortalecer la central eléctrica de Guanábana, en la provincia de Matanzas, informó la agencia EFE.
Los nuevos equipos, que funcionan con diésel, permitirán rehabilitar casi por completo la capacidad operativa de dicha central, elevando su generación a entre 25 y 30 MW, detalló Mario Pedroso, director de la Empresa de Grupos Electrógenos y Servicios Eléctricos de la estatal Unión Eléctrica (UNE).
Además, destacó que estos grupos electrógenos tienen la ventaja de encenderse rápidamente, algo crucial en caso de apagones totales, como los que ha sufrido recientemente el país.
La entrega se produce mientras amplias regiones del país experimentan apagones de hasta 20 horas diarias, debido a la obsolescencia del parque termoeléctrico nacional, la escasez de divisas y la falta de combustible importado.
Desde agosto del 2024, Cuba ha enfrentado cinco apagones nacionales, el último de ellos ocurrido el 10 de septiembre, con una recuperación que tardó días.
Además de Matanzas, equipos similares se instalarán próximamente en La Habana, Artemisa y Ciego de Ávila, aunque por ahora no se han ofrecido más detalles logísticos.
China ha incrementado su cooperación energética en los últimos meses con la entrega de componentes eléctricos y parques fotovoltaicos completos, aunque el déficit de generación en la isla sigue siendo elevado.
Frente a esta crisis, el gobierno cubano ha recurrido a medidas de emergencia como la renta de centrales eléctricas flotantes y un plan para construir un centenar de parques solares con un total estimado de 2,000 MW de capacidad instalada.
No obstante, los cortes de energía siguen afectando gravemente al rendimiento económico nacional, cuya actividad se ha contraído un 11% en los últimos cinco años, y con previsiones que apuntan a una nueva caída en el 2025.
La escasez eléctrica también ha sido detonante de protestas sociales, como las multitudinarias manifestaciones del 11 de julio del 2021, y las más recientes ocurridas el 17 de marzo del 2025 en Santiago de Cuba y otras localidades del oriente cubano.