La Policía confirma que también uno de los tres heridos hospitalizados recibió un disparo durante la intervención
Una de las dos víctimas mortales del ataque ocurrido este jueves en una sinagoga ortodoxa de Mánchester falleció por un disparo efectuado por la policía, según ha confirmado la propia institución en un comunicado oficial.
El operativo se llevó a cabo para reducir al presunto atacante, Jihad al-Shamie, quien no portaba armas de fuego en el momento del incidente, informaron medios de prensa internacional.
La Policía ha aclarado que todos los disparos realizados durante la intervención provinieron de los agentes, y no del agresor.
Además, han informado que uno de los tres heridos que permanece hospitalizado también fue alcanzado por un disparo, lo que añade complejidad al caso y pone el foco sobre los protocolos de actuación en situaciones de emergencia.
