El gremio empresarial destaca el ejercicio de diálogo entre el Ejecutivo y la Asamblea, y aboga por un uso estratégico y transparente de los recursos públicos
Desde la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) se reconocen los avances alcanzados en la presentación del proyecto de Presupuesto General del Estado para 2026, que asciende a $34,901 millones.
La organización empresarial valoró tanto el esfuerzo del gobierno como el rol de la Asamblea Nacional (AN) y del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en abrir un espacio de diálogo constructivo, orientado al ajuste y la mejora del proyecto.
A juicio de los empresarios, se trata de un ejercicio responsable y colaborativo, que debe verse como una oportunidad para recuperar la confianza ciudadana y asegurar un desarrollo sostenible a largo plazo, y recordaron que el presupuesto es una herramienta clave de política pública, cuyo propósito debe ser transformar los recursos del Estado en bienestar tangible para la población.

“Más allá de las cifras, lo que está en juego es la capacidad de nuestras instituciones para ejecutar con eficacia y cumplir lo que se promete”, señalaron.
Por ello, insistieron en la necesidad de contar con un presupuesto que combine planificación sólida, transparencia en su ejecución y resultados visibles que respondan a las necesidades reales de los ciudadanos.
La CCIAP también hizo énfasis en que los recursos públicos deben destinarse a fortalecer sectores estratégicos como salud, vivienda, agua potable, seguridad y obras públicas, que el proyecto contempla como prioridades.

A la vez, consideraron indispensable revisar con rigurosidad aquellas partidas que no aportan al bienestar ciudadano, pues el gasto innecesario debilita la confianza pública y compromete la sostenibilidad fiscal del país.
Este proceso de revisión ha permitido, además, poner en evidencia desafíos estructurales, como la rigidez del gasto que impide redirigir fondos hacia nuevas prioridades, así como la existencia de proyectos inconclusos y bajos niveles de ejecución presupuestaria.
También se reiteró la importancia de fortalecer las sustentaciones institucionales, asegurando que cada solicitud presupuestaria esté respaldada por planes, cronogramas e indicadores claros que garanticen su viabilidad y efectividad.
Para la Cámara, estos pasos reflejan la relevancia de un trabajo coordinado entre el Ejecutivo y el Legislativo, y subrayan la apertura al diálogo como parte esencial de un proceso democrático maduro y necesario.
