El gremio acusa a empresarios y miembros del gobierno de orquestar una estrategia para desmantelar al sindicato y recortar derechos laborales
Una nueva tensión se desata en el sector de la construcción, el Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS) denunció públicamente la negativa de la Cámara Panameña de la Construcción (CAPAC) a iniciar la negociación directa del nuevo convenio colectivo, una práctica histórica amparada por la ley y que ha sido la vía habitual en las últimas 12 convenciones.
El pasado 24 de septiembre, SUNTRACS entregó formalmente su proyecto de convención colectiva a CAPAC para su revisión, cumpliendo con lo establecido en la cláusula 152 del acuerdo vigente, que obliga a presentar las peticiones con tres meses de anticipación.
Sin embargo, lejos de responder con disposición al diálogo, CAPAC remitió una nota en la que desconoce la legitimidad del sindicato, de su junta directiva y de su secretario general.

“Es inaceptable que se intente borrar con una carta más de cinco décadas de historia sindical. SUNTRACS fue fundado en 1972, obtuvo personería jurídica en 1973 y desde 1974 ha negociado directamente con la CAPAC, siempre con base en los artículos 416, 423 y 424 del Código de Trabajo”, reclamó el gremio.
SUNTRACS no ve este rechazo como un hecho aislado, sino como parte de una estrategia más amplia, que -según afirman- busca debilitar al sindicato desde el poder político.
“Muchos empresarios de la CAPAC hoy ocupan cargos dentro del gobierno. Son ministros, viceministros y directores que están usando su posición para intentar disolver el sindicato, perseguir a sus dirigentes y cerrar nuestras cuentas bancarias”, advirtió el comunicado sindical.

Para el sindicato, esta maniobra no es más que un intento encubierto de eliminar derechos laborales conquistados con décadas de lucha. “Nada de lo que hemos logrado ha sido un regalo. Lo hemos conseguido con sacrificio, organización y resistencia”, enfatizaron.
Además, denuncian que la CAPAC incumple el convenio vigente al negarse a entablar la negociación directa que la misma convención exige, en lugar de seguir el camino legal y legítimo, pretende llevar el proceso al Ministerio de Trabajo, un movimiento que el sindicato interpreta como parte de la misma trama de debilitamiento.
SUNTRACS hizo un llamado a todos los obreros del país a mantenerse en pie de lucha, organizados y firmes en defensa del sindicato y de los beneficios que hoy protegen su dignidad y la de sus familias.
“Este no es solo un ataque al SUNTRACS, es un ataque directo a los derechos de la clase trabajadora. Y como en tantas otras batallas, venceremos con unidad, firmeza y disciplina”, concluyeron.
