Concejo Municipal autoriza a la alcaldesa a negociar con la eléctrica la facturación y recaudación del servicio, sin crear nuevos cobros
El Concejo Municipal de San Miguelito aprobó autorizar a la alcaldesa Irma Hernández a iniciar gestiones con la empresa Elektra Noreste S.A. (ENSA) para implementar un nuevo esquema de facturación, recaudación y gestión de cartera de la Tasa de Gestión Integral de Residuos del distrito, informó la TVN Noticias.
La medida no implica la creación de una nueva tasa o aumento en el cobro actual, sino que busca dar continuidad al sistema de cobro a través de la factura de luz, actualmente en manos de la empresa Revisalud, cuyo contrato de concesión vence en enero del 2026.
“La suscripción de un contrato producto de la gestión aquí autorizada deberá pasar por la aprobación del Concejo Municipal”, señala el documento aprobado, estableciendo un mecanismo de control y supervisión institucional.
Este acuerdo se produce en un contexto crítico para el servicio de aseo del distrito, actualmente, San Miguelito genera entre 400 y 440 toneladas de basura diaria, y se prepara una nueva licitación pública para seleccionar a una nueva empresa concesionaria del servicio.
La actual concesión, en manos de Revisalud desde hace 25 años, finaliza el 18 de enero del 2026, y su relevo está pendiente tras la suspensión del acto de licitación ordenada por la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP), debido a reclamos formales de dos empresas participantes.
De acuerdo con fuentes del Concejo, si las gestiones con ENSA prosperan, el Municipio de San Miguelito podría encargarse directamente de la recaudación, manteniendo la estructura de cobro en la factura eléctrica o, de ser necesario, con esquemas complementarios como el cobro puerta a puerta.
“La idea es que una vez se garantice un servicio efectivo de recolección, el municipio pueda tener mayor control sobre la gestión y cobro del servicio”, indicó Claudio Francis, asesor legal del municipio.
El nuevo contrato de concesión del servicio de recolección, transporte, tratamiento y disposición final de residuos en San Miguelito tendría una duración de 20 años y 2 meses, con un precio de referencia de $315 millones, lo que lo convierte en uno de los procesos más importantes en términos de impacto urbano y financiero para el distrito.