Se priorizan educación, salud y sector agropecuario; se mantiene una inversión pública récord y se busca reducir el déficit fiscal al 3,5 % del PIB
El Consejo de Gabinete aprobó este lunes las modificaciones al proyecto de Presupuesto General del Estado para el 2026, manteniendo el monto original de $34,901 millones y un ambicioso programa de inversiones por $11,188 millones, que posiciona a Panamá como una de las economías con mayor esfuerzo inversor proporcional en América Latina.
Los ajustes incorporan recomendaciones de la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional, con énfasis en los sectores educativo, salud y agropecuario, pilares clave del desarrollo humano y económico nacional.
En el área de salud, se destinan $319.5 millones para la compra de medicamentos, $95 millones para instrumental médico, y $26 millones adicionales al Ministerio de Salud (MINSA), incluyendo $10 millones para el Instituto Oncológico Nacional (ION).
Esto incluye un incremento puntual de $57.5 millones para cumplir con la Ley de Medicamentos, reforzando así la capacidad de insumos y la respuesta del sistema público.
En educación, el presupuesto contempla la reasignación de $104 millones destinados a mejorar infraestructura escolar y avanzar en proyectos educativos estratégicos.
El sector agropecuario, clave para la seguridad alimentaria del país, recibirá $31.5 millones adicionales, que permitirán fortalecer la productividad rural, la asistencia técnica y los programas de apoyo al productor nacional.or su parte, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) indicó que el plan 2026 busca reducir el déficit fiscal del 4% del PIB en el 2025 al 3,5% en el 2026, cumpliendo con la ruta de consolidación establecida por la Ley de Responsabilidad Social Fiscal.
“El Presupuesto 2026 es un ejercicio de transparencia, disciplina fiscal y visión de desarrollo sostenible, con metas claras para consolidar la confianza en la gestión pública y promover el crecimiento económico del país”, señaló el MEF en un comunicado.
Con esta aprobación, el Ejecutivo da un paso más hacia la implementación de un presupuesto que prioriza la inversión social y el desarrollo económico sin comprometer la sostenibilidad fiscal.