UNCEP advierte que regulaciones restrictivas y altos costos operativos están llevando al colapso al sector educativo privado
La educación particular en Panamá atraviesa una de sus peores crisis, cerca del 50% de los colegios privados del país enfrenta serias dificultades operativas debido al incremento en la morosidad de pagos y la disminución de la matrícula estudiantil, una tendencia que se agudizó desde la pandemia y que hoy amenaza con el cierre de decenas de planteles, según alertó la Unión Nacional de Centros Particulares (UNCEP), informó TVN Noticias.
Rubén Castillo, abogado de la organización, explicó que una de las causas principales es la normativa vigente que obliga a las escuelas a mantener a los estudiantes en el sistema incluso si no están al día con sus cuotas.
“Esa norma ha generado que la morosidad llegue en algunos casos hasta el 50%. Si el acudiente no llega a un acuerdo de pago, el colegio está obligado a seguir prestando el servicio y a entregar certificaciones académicas”, indicó.

Este panorama ha golpeado con fuerza la sostenibilidad financiera de las escuelas particulares, que además enfrentan aumentos en los costos operativos como salarios, electricidad y transporte, sin poder ajustar sus tarifas libremente. “Los colegios no pueden actuar arbitrariamente, pero tampoco pueden subsistir si no se les permite adaptarse a la realidad económica”, añadió Castillo.
La situación se complica con el debate legislativo sobre el proyecto de ley 380, que propone que los colegios particulares solo puedan aumentar matrículas o mensualidades cada tres años, y además exige el aval mayoritario de los padres de familia para autorizar dichos aumentos.
Para la UNCEP, esta iniciativa es “ilógica, irracional y populista”, ya que desconoce las fluctuaciones económicas impredecibles que afectan directamente la operatividad de los centros educativos.

“Un colegio podría no sobrevivir tres años sin ajustar sus tarifas. Estas disposiciones ponen en riesgo la existencia de muchos planteles que atienden a sectores de clase media y trabajadora”, enfatizó Castillo.
Según la UNCEP, más allá de las regulaciones impuestas al sector privado, el problema de fondo es el deterioro de la educación pública, Castillo afirmó que “no se puede resolver la crisis educativa atacando a los colegios particulares” y llamó a priorizar el fortalecimiento del sistema oficial, como ocurrió en el pasado, cuando “estudiar en una escuela pública era motivo de orgullo”.
En paralelo, varios colegios privados han cerrado sus puertas en los últimos años por falta de sostenibilidad, mientras que el Ministerio de Educación ha registrado un aumento en la matrícula de las escuelas oficiales, en especial aquellas con mejor reputación académica.
