La socialité presenta sus memorias, en las que narra su vida como madre y esposa, y revela detalles íntimos de su relación con Mario Vargas Llosa
Con la elegancia que la caracteriza y arropada por su hija Tamara Falcó y un grupo cercano de amigos, Isabel Preysler presentó su esperado libro de memorias, Mi verdadera historia, en un acto que reunió a más de un centenar de periodistas, informó la agencia EFE.
En él, repasa su vida como esposa, madre y figura pública, pero también ofrece un acceso sin precedentes a momentos íntimos con los hombres que marcaron su historia, incluido el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa.
“He decidido escribir este libro porque se han dicho tantas cosas falsas que ahora quiero contarlo yo. Creo que tengo la edad adecuada”, declaró Preysler (Manila, 1951), quien cumplió 74 años este año. Aun así, advirtió que su relato “es la realidad, con matices”.
La obra fue escrita con la colaboración silenciosa de sus hijos, quienes leyeron el contenido antes de la publicación. “Es posible que haya borrado algunos pasajes”, confesó entre sonrisas.

Uno de los capítulos más reveladores está dedicado a su relación con Vargas Llosa, con quien compartió ocho años de vida, entre el 2015 y el 2022. Una historia de amor que, según relata, no terminó en los mejores términos. Tras la ruptura, el escritor regresó a su vida familiar con su exesposa, Patricia Llosa, y sus hijos.
“Me llena de perplejidad y aún no consigo entender el empeño de su entorno por hacer creer que Mario fue infeliz conmigo”, lamenta Preysler. Como respuesta a esa narrativa, decidió incluir cartas privadas que Vargas Llosa le escribió durante su relación, con palabras cargadas de amor y pasión.

“Las cartas son mías y puedo publicarlas para demostrar que él era feliz conmigo”, explicó. En una de ellas, el autor de La ciudad y los perros escribe: “Me parece que hace siglos desde la última vez que te tuve desnuda en mis brazos… Te extraño, te quiero, el mundo parece vacío y sin vida cuando no estás conmigo”.
El libro también rinde homenaje a su familia. Está dedicado a sus padres, “por darme una infancia inmensamente feliz”, a sus hijos y nietos, con la esperanza de que algún día comprendan “la importancia de la bondad y de tratar con empatía a las personas que se encuentren en su vida”.
Mi verdadera historia promete convertirse en uno de los lanzamientos editoriales más comentados del año, no solo por el glamour de su protagonista, sino por la franqueza con la que ha decidido hablar por primera vez, en sus propias palabras, sobre una vida que durante décadas fue objeto de especulaciones y titulares.
