Un informe del Instituto de Política Migratoria revela que uno de cada cuatro migrantes en Estados Unidos no tiene estatus legal
La población de migrantes indocumentados en Estados Unidos alcanzó los 13.7 millones a mediados del 2023, según reveló un informe del Instituto de Política Migratoria (MPI), cifra que supone un aumento de tres millones de personas desde el 2019, el mayor incremento desde principios de los años 2000, informó la agencia EFE.
Con este repunte, los migrantes sin estatus legal representan el 26% del total de extranjeros en el país, el estudio atribuye el crecimiento a diversos factores, incluyendo la rápida recuperación económica tras la pandemia, la inestabilidad política y la violencia en América Latina y el Caribe, así como a políticas de la administración de Joe Biden, como el programa de ‘parole’ humanitario, que habrían incentivado el cruce fronterizo.
La mayoría de los indocumentados siguen siendo de nacionalidad mexicana (más de 5.5 millones), aunque entre el 2019 y el 2023 el mayor incremento provino de países como Venezuela, Colombia, Ecuador, Brasil, Honduras y Guatemala.
El informe también señala que alrededor de cuatro millones de estos migrantes están cubiertos por TPS, DACA, solicitudes de asilo pendientes o permisos humanitarios, mientras que 4.2 millones viven con ciudadanos estadounidenses o residentes legales permanentes, pero enfrentan trabas legales para regularizar su situación.
Uno de los datos más sensibles es la situación de 6.3 millones de niños que viven con al menos uno de sus padres en estatus irregular; solo un millón de ellos posee ciudadanía estadunidense.
“Estos menores enfrentan riesgos sociales y económicos significativos”, advirtió el reporte, entre ellos la falta de acceso a asistencia pública, oportunidades educativas limitadas y la constante amenaza de separación familiar.
El sector de la construcción emplea al 22% de los indocumentados en edad laboral, seguido por los servicios de alimentación (10%), la mayoría de estas personas vive en Los Ángeles, ciudad considerada santuario, seguida por Houston.
Por estados, California (2.9 millones), Texas (1.96 millones) y Florida (1.22 millones) albergan las mayores poblaciones indocumentadas del país.
A pesar del auge en el 2023, el MPI estima que la cifra de migrantes indocumentados ha comenzado a descender en el 2025, debido al endurecimiento de las políticas migratorias tras el retorno al poder de Donald Trump en enero de este año.
Desde entonces, se han incrementado las redadas, deportaciones y se han revocado programas de protección humanitaria, lo que ha generado un ambiente hostil para la migración, concluye el informe.