El senador republicano aseguró que el líder venezolano debería buscar refugio en Rusia o China, mientras Estados Unidos refuerza su presencia militar en el Caribe
El senador estadunidense Rick Scott lanzó el lunes una advertencia directa a Nicolás Maduro, afirmando que “sus días están contados” y que, si estuviera en su lugar, ya habría buscado refugio en Rusia o China, informó el diario El Nacional.
Las declaraciones fueron hechas durante una entrevista en el programa 60 Minutes, donde el republicano de Florida reiteró que Maduro enfrenta cargos por narcotráfico en Estados Unidos.
“Si yo fuera Maduro, me dirigiría ahora mismo a Rusia o China”, insistió Scott, quien además expresó su convicción de que un cambio político es inminente.
“Algo va a pasar. Ya sea interno o externo, creo que algo va a pasar”, afirmó.
Aunque descartó una intervención militar directa, Scott advirtió que Washington se mantendrá vigilante ante la situación venezolana y los movimientos en la región.
Sus declaraciones coincidieron con un incremento de la actividad militar estadounidense en el Caribe, donde el portaaviones USS Gerald Ford y el destructor USS Gravely realizaron ejercicios navales cerca de las costas venezolanas.
El también senador republicano Lindsey Graham respaldó las palabras de Scott y reveló que sostuvo conversaciones con el presidente Donald Trump, quien planea informar al Congreso sobre operaciones militares contra el narcotráfico en el Caribe, sin descartar que estas incluyan incursiones hacia Venezuela o Colombia.
“Estados Unidos garantizará que prevalezcan la libertad y la democracia en el hemisferio”, subrayó Scott.
En los últimos días, el gobierno venezolano denunció la presencia militar estadounidense en aguas cercanas a su territorio y acusó a la CIA de planear una “operación de bandera falsa” para justificar una escalada.
De acuerdo con Newsweek, las autoridades venezolanas habrían capturado a un grupo de presuntos mercenarios vinculados con la agencia de inteligencia estadunidense. Por su parte, CBS News reportó que la Casa Blanca notificó al Congreso sobre la existencia de un “conflicto armado no internacional” con cárteles del narcotráfico, tras una serie de ataques a embarcaciones en el Caribe.
Desde septiembre, Estados Unidos ha destruido al menos 10 embarcaciones en el marco de su operación antinarcóticos, causando la muerte de más de treinta presuntos traficantes, en su mayoría en zonas próximas a las costas venezolanas.
El presidente Donald Trump anunció a principios de mes que había aprobado operaciones encubiertas de la CIA en Venezuela, lo que aumentó las alarmas en Caracas. Días después, Washington envió a la región el portaaviones más grande del mundo, acompañado de aviones F-35, ocho buques de guerra y unos 10.000 soldados.
Mientras tanto, el gobierno venezolano movilizó unos 125,000 efectivos militares, en lo que calificó como una “respuesta defensiva ante una amenaza extranjera”.