El sistema financiero panameño mantiene solidez patrimonial, alta liquidez y crecimiento en créditos y depósitos al cierre del tercer trimestre
Pese a las tensiones y la incertidumbre de la economía mundial, el Centro Bancario Internacional (CBI) de Panamá cerró septiembre del 2025 con activos totales por $158,793.7 millones, lo que representa un crecimiento interanual de 4,7%, de acuerdo con cifras de la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP).
El informe destaca que el impulso principal provino de la cartera crediticia neta, que aumentó 6,1%, especialmente por el dinamismo de los créditos externos (+14,9%), reflejando el papel del sistema panameño como plataforma regional de intermediación financiera.
El índice de liquidez legal del sistema bancario se ubicó en 52,5%, en línea con los estándares de Basilea, mientras que el Índice de Adecuación de Capital (IAC) alcanzó 15,78%, lo que demuestra una posición patrimonial sólida y capacidad para resistir choques externos.

La cartera de crédito continúa siendo el principal activo del sistema, con una participación del 63% sobre el total. El crédito local sumó $64,610 millones, con un crecimiento moderado de 1,2%, mientras que el crédito internacional se expandió 14,8%, impulsado por operaciones en América Latina.
En tanto, los depósitos totales alcanzaron $113,851.9 millones, un incremento de 6,1% respecto al año anterior. Los depósitos externos, que representan 40,6% del total, crecieron 10,6%, evidenciando la confianza regional en la plaza bancaria panameña.
Los depósitos a plazo explicaron más del 80% del crecimiento total, consolidándose como la principal fuente de fondeo estructural, mientras que los depósitos de ahorro y a la vista también mostraron dinamismo positivo.

Las inversiones netas del sistema aumentaron 3,8%, concentrándose en instrumentos locales, lo que refuerza la integración entre el sistema bancario y la economía panameña.
En su evaluación general, la SBP destacó que el CBI mantiene fundamentos sólidos de liquidez, capital y rentabilidad, lo que refleja su resiliencia ante un entorno financiero global retador.
“El CBI cerró el tercer trimestre del 2025 con resultados que evidencian fortaleza estructural y estabilidad financiera, pese a un entorno global desafiante. Aunque los márgenes financieros se han reducido, la rentabilidad del sistema bancario se mantiene firme, apoyada en una gestión de riesgos efectiva y una amplia diversificación geográfica”, señaló la entidad supervisora.
