La colocación del primer elemento de la cruz de la torre de Jesucristo eleva la obra de Gaudí a 162.91 metros, superando a la catedral alemana de Ulm
La basílica de la Sagrada Familia, la icónica obra inacabada de Antoni Gaudí y símbolo indiscutible de Barcelona, ha alcanzado un nuevo hito histórico, se ha convertido en el templo católico más alto del mundo, superando los 161.5 metros de la catedral luterana de Ulm, en Alemania, informó la agencia EFE.
Los técnicos del templo colocaron el primer elemento de la cruz de la torre de Jesucristo, la más alta de la basílica, que eleva su altura actual hasta 162.9 metros, esta pieza corresponde al brazo inferior de la cruz, que mide 7.2 metros y pesa 24 toneladas.
Según explicó la Junta Constructora de la Sagrada Familia, la pieza llegó en julio dividida en cuatro paneles y fue ensamblada sobre una plataforma situada a 54 metros de altura, sobre la nave central, en esta fase se realizaron trabajos de ensamblaje, instalación de vidrios y revestimiento de piedra.
De geometría de doble giro, el brazo inferior tiene una base cuadrada que se transforma en forma octogonal hacia la parte superior, su exterior está recubierto con cerámica blanca esmaltada y vidrios, materiales elegidos por su luminosidad y resistencia a las inclemencias del tiempo.
La instalación de esta pieza marca un avance clave hacia la culminación de la torre de Jesucristo, el elemento más alto del conjunto de torres centrales del templo, cuando se complete, la cruz alcanzará los 17 metros de altura y 13.5 metros de anchura, equivalente a un edificio de cinco plantas.
Con la finalización de la torre prevista para junio del 2026, la Sagrada Familia alcanzará los 172.5 metros de altura, coincidiendo con el centenario de la muerte de Gaudí. Para la ocasión, está previsto un acto central con la presencia del papa León XIV, que rendirá homenaje al legado del arquitecto catalán.