PANAMÁ Y BRASIL
Dicen que el embajador de Brasil confirmó que Lula Da Silva vendrá a Panamá en enero, al frente de una importante comitiva empresarial con el propósito de estrechar los lazos comerciales y aprovechar nuestra plataforma logística hacia los mercados de Centroamérica y el Caribe. Uno de los campos con mayor potencial es el agropecuario, donde Brasil podría compartir su experiencia en la creación y fortalecimiento de pequeñas empresas agrícolas, promoviendo el bienestar de las comunidades panameñas y abriendo nuevas oportunidades de colaboración regional. La visita del mandatario brasileño se perfila como un paso importante en la consolidación de una relación estratégica entre Panamá y Brasil.
DESASTRES NATURALES
Dicen que 30 años después, el país es más vulnerable a los desastres naturales que antes, y no porque la naturaleza haya cambiado, sino porque seguimos construyendo mal, planificando poco y previniendo nada. Expertos coincidieron en una advertencia clara: Panamá está expuesta, desordenada y mal preparada. El crecimiento urbano sin control, la ocupación de zonas inundables y la falta de inversión en infraestructura adecuada nos acercan peligrosamente al borde del desastre. En América Latina y el Caribe se registran unos 90 desastres por año, y que el 90% son climáticos o hidrometeorológicos. Lo más grave, es que los desastres no son naturales, son el resultado de malas decisiones de desarrollo. El problema no es la naturaleza, sino nuestra costumbre de ignorarla.
DESPIDOS
Dicen que el Mitradel puso la lupa sobre la Cervecería Nacional tras el anuncio de despidos, mientras la empresa intenta justificar su decisión con argumentos de “caída en ventas” y “aumento de impuestos”. Sin embargo, el propio MEF desmintió cualquier incremento tributario reciente. Aunque no hay denuncias formales, las redes sociales ya exhiben el malestar de los trabajadores. El Mitradel dio plazo hasta este jueves para que la empresa “sustente los despidos”. Detrás de cada cifra hay un rostro, y detrás de cada comunicado, una estrategia. Mientras tanto, los trabajadores esperan respuestas más claras que los discursos corporativos cerveceros.
CRECE TURISMO
Dicen que el turismo panameño está viviendo su mejor temporada, y esta vez parece que no es simple optimismo institucional. Panamá se ha colocado a la cabeza del crecimiento turístico en la región, un logro que no llega por casualidad, sino por un trabajo coordinado entre el sector público y privado que empieza a rendir frutos visibles. Apatel celebra el “momento positivo” que vive el país. Eso se debe a una mejora en la calidad del servicio, confianza renovada de los inversionistas y, la meritoria selección de cuatro hoteles panameños entre los mejores de Centroamérica. También hay señales de confianza que se traducen en inversión, una cadena hotelera colombiana decidió regresar al país tras haber pausado operaciones durante la pandemia.
COLÓN SIN IMPUESTOS
Dicen que el alcalde de la ciudad de Colón levantó la voz este 5 de noviembre para recordar que, mientras miles de millones de dólares circulan por la Zona Libre, los puertos y el ferrocarril, el distrito carece de recursos para sostener sus propios programas sociales. Según el alcalde, la mitad de las 4,500 empresas registradas en Colón no pagan impuestos municipales. Si lo hicieran, el municipio podría generar $1.3 millones al mes. El alcalde también apuntó hacia los puertos y el ferrocarril interoceánico, que tampoco pagan impuestos a Colón. Cada contenedor que entra o sale de Colón deja ganancias, pero no tributos locales; cada tren que cruza el istmo lleva y recoge carga, pero no deja beneficio en las comunidades que lo rodean.
DERECHOS HUMANOS
Dicen que Panamá habló con orgullo ante la ONU sobre sus avances en derechos humanos, y es cierto que el discurso sonó bien en el Palacio de las Naciones, allá en Ginebra. Panamá presentó el informe nacional destacando esfuerzos en la lucha contra la discriminación, la igualdad de género, la protección ambiental y la transparencia gubernamental. Aseguran que todavía hay mucho por hacer para responder a los reclamos de comunidades indígenas que piden mayor participación en las decisiones que afectan sus territorios; las mujeres aún enfrentan brechas salariales, violencia de género y falta de acceso a justicia efectiva; y los casos de corrupción siguen poniendo a prueba la credibilidad institucional.
INVASIÓN MILITAR
Dicen que Donald 2 podría emprender una operación militar en Nigeria antes que en Venezuela. Desde la Casa Blanca, amenazó a ese país africano de una intervención militar directa, así como la retirada total de la ayuda económica, si no se pone fin a los ataques contra la población cristiana del país. Se trata de una escalada de presión diplomática que tensa al máximo las relaciones entre USA y Nigeria. Washington ha anunciado la intención de volver a designar a Nigeria como “país de especial preocupación” por sus violaciones de la libertad de culto, una categoría que aumenta el escrutinio internacional y puede acarrear sanciones. La situación sobre el terreno presenta un panorama de enorme complejidad, porque la nación se divide casi a partes iguales entre musulmanes, predominantes en el norte, y cristianos, mayoritarios en el sur.
