El expresidente afirma que su persecución política incluyó intento de invasión a la embajada de Nicaragua
El expresidente Ricardo Martinelli reiteró este viernes sus críticas contra el expresidente Nito Cortizo, su hermano Roy Cortizo y el exvicepresidente Gaby Carrizo, a quienes acusó de conspirar para retirarlo de la contienda política y de buscar impunidad mediante pagos millonarios.
Martinelli aseguró que, se vio obligado a buscar asilo en la embajada de Nicaragua debido a que las autoridades no le otorgaron el salvoconducto para trasladarse al país centroamericano.
Relató que el 14 de febrero, durante el Día del Amor y la Amistad, un grupo de fuerzas especiales intentó irrumpir en la sede diplomática, plan que fue frustrado gracias a su perro Bruno, quien alertó sobre la operación.

Martinelli vinculó ese intento fallido, con el asalto a la embajada de México en Ecuador, que involucró el secuestro del vicepresidente ecuatoriano Jorge Glarce. Según Martinelli, la repercusión internacional de ese hecho habría disuadido al gobierno panameño de intervenir en la embajada nicaragüense.
Martinelli también denunció que Carrizo y Cortizo habrían pagado $2 millones para obtener inmunidad y garantizar sus cargos, mientras que él habría sido removido de la campaña bajo amenaza de ser trasladado al sector tres de la prisión Mega Joya, donde asegura que corría riesgo de ser asesinado.
El expresidente calificó la situación como un “plan absurdo y corrupto” que, en su opinión, ha perjudicado al pueblo panameño y que sus responsables “se lamentarán por las burradas y el robo cometido”.
