Los pasaportes de las personas trans y no binarias reflejarán el género asignado al nacer y no con el que se identifican, que va más allá incluso de masculino o femenino
La Corte Suprema de Estados Unidos ha reinstaurado la prohibición del presidente del país, Donald Trump, contra la inclusión de la identidad de género en los pasaportes, una política dirigida a restringir el reconocimiento legal de las personas trans en el marco de la oposición del Gobierno republicano a lo que denominan “ideología de género”, informaron medios de prensa internacional.
El Departamento de Justicia presentó a mediados de septiembre una apelación de urgencia después de que la política de pasaportes de la Administración Trump fuese bloqueada en tribunales inferiores por considerar que está basada en “prejuicios irracionales”.
En cambio, la mayoría de la Corte Suprema ha dictaminado que “mostrar el sexo asignado al nacer a los titulares de pasaportes no viola los principios de igualdad ante la ley más que mostrar su país de nacimiento”, según ha recogido el portal de noticias The Hill.

“En ambos casos, el Gobierno simplemente da fe de un hecho histórico sin someter a nadie a un trato discriminatorio”, reza el fallo sin firma aprobado por seis votos a favor y tres en contra, en línea con la distribución ideológica de los jueces de la Corte, informa Europa Press.
Los seis jueces conservadores del Supremo votaron a favor de suspender una orden de un tribunal federal inferior que obligaba al gobierno a seguir avalando que las personas elijan masculino, femenino o X (género no binario) en su pasaporte.
Los tres magistrados de tendencia progresista del tribunal discreparon de la orden, según informa la agencia EFE.
Al dar la razón al gobierno de Trump, los pasaportes de las personas trans y no binarias reflejarán el género asignado al nacer y no con el que se identifican, que en algunas ocasiones va más allá incluso de masculino o femenino.
Durante la anterior administración de Joe Biden se había permitido que los titulares de pasaportes se pudieran identificar con una X, que indica que se trata de alguien no binario, intersexual o de género no conforme.

En el primer día de su nuevo mandato, Trump firmó una orden que revirtió dicha política. La Casa Blanca defiende que el sexo biológico es necesario porque puede servir de referencia en documentos oficiales.
Este es otro episodio en las políticas de la Administración republicana sobre los derechos de las personas LGTBIQ+ y en especial a las personas trans, contra quienes ha abierto una lucha desde la campaña electoral. Además de esta medida, el republicano ha prohibido su participación en las competiciones femeninas.
En este sentido, los magistrados liberales han tachado el fallo de “perversión inútil, pero dolorosa” y han lamentado que “esta insensata evasión del resultado equitativo evidente se ha convertido en una desafortunada práctica” en un voto disidente escrito por la jueza Ketanji Brown Jackson, a la que se unieron sus pares Elena Kagan y Sonia Sotomayor.
