El barrio santiaguino concentra centros de datos, incluido el de Google, que consumen grandes volúmenes de agua
En la periferia norte de Santiago, Quilicura se ha convertido en el principal polo de centros de datos para Inteligencia Artificial (IA) en Latinoamérica, albergando, entre otros, el primer centro de Google en la región, informó la agencia EFE.
Sin embargo, esta expansión tecnológica amenaza al humedal de Quilicura, uno de los ecosistemas más importantes del país, con 468 hectáreas bajo protección nacional.
Activistas y vecinos alertan que las napas subterráneas del sector, conectadas con el humedal, se están agotando. “Quilicura se está secando”, afirma Rodrigo Vallejos, de Resistencia Socioambiental Quilicura (RSQ). Google extrae hasta 50 litros de agua por segundo para enfriar sus servidores, lo que equivale al consumo de unos 8,500 hogares.

Según el último estudio de impacto de la compañía, en el 2023 se utilizaron 398 millones de litros de agua, un volumen que la empresa considera menor que el requerido para regar un campo de golf.
La acumulación de centros de datos comenzó a principios de la década del 2010 y actualmente hay al menos cinco en funcionamiento, con dos más en trámite.
Investigadores señalan que estas infraestructuras suelen instalarse en parques industriales por su conectividad y porque los residentes del área están acostumbrados a vivir en zonas de sacrificio donde se concentran industrias contaminantes.

Intentos de compensación, como el Bosque Urbano de Quilicura, inaugurado en el 2019 con más de mil árboles nativos, han resultado insuficientes. “Nunca fue una compensación efectiva porque lo que realmente había que compensar era el agua para restaurar el humedal”, sostiene Vallejos.
Activistas y especialistas coinciden en la necesidad de un desarrollo tecnológico verdaderamente sustentable que proteja los recursos naturales y garantice la biodiversidad, cuestionando si las promesas corporativas se traducen en acciones concretas.
