Una nueva directriz ordena considerar inelegibles a extranjeros cuya condición médica o edad los convierta en “carga pública”
El gobierno del presidente Donald Trump emitió una nueva orden a las autoridades de inmigración para considerar inelegibles para la visa de inmigrante a extranjeros con problemas de salud -como la obesidad o la diabetes- y a personas de edad avanzada que puedan representar una “carga pública” para Estados Unidos, informó la agencia EFE.
De acuerdo con el reporte, el Departamento de Estado envió una directriz a embajadas y consulados para ampliar la lista de condiciones médicas que podrían impedir que un extranjero obtenga residencia en el país.
Aunque las revisiones de salud para solicitantes de visa existen desde hace décadas, el nuevo lineamiento instruye específicamente que los funcionarios deben considerar la salud del solicitante al evaluar cada caso.

Entre las afecciones señaladas se incluyen la obesidad, el asma, la apnea del sueño, la hipertensión y la diabetes, todas ellas consideradas enfermedades que podrían requerir tratamientos costosos y prolongados.
Además, se pide a los funcionarios verificar si el solicitante cuenta con los recursos económicos para cubrir sus gastos médicos sin ayuda del gobierno estadunidense.

Desde su primera administración, Trump y sus asesores han impulsado políticas para denegar la residencia permanente a personas que puedan convertirse en una carga pública, una postura revertida durante el gobierno del expresidente Joe Biden, pero ahora retomada por la nueva Casa Blanca republicana.
La orden también extiende el análisis a los familiares de los solicitantes, como hijos y padres mayores, y plantea que la edad avanzada puede ser motivo de inelegibilidad para ingresar a Estados Unidos si existe riesgo de dependencia de asistencia social.
Con esta medida, el gobierno de Trump refuerza su política migratoria restrictiva, reintroduciendo criterios de salud y capacidad económica como filtros clave para la inmigración legal.
