Más de 3.2 millones de menores sufren desnutrición severa en medio del conflicto, mientras la ONU advierte que el país enfrenta la peor crisis alimentaria
La situación humanitaria en Sudán se agrava con el paso de los días. Niños están muriendo a diario por causas evitables como el hambre, las enfermedades y la falta de acceso a servicios médicos, además de las consecuencias directas del conflicto armado, denunció el portavoz del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Ricardo Pires, informó la agencia EFE.
Según las estimaciones del organismo, más de 3.2 millones de niños menores de cinco años padecen desnutrición severa, y 772,000 de ellos corren un grave riesgo de morir si no reciben tratamiento de inmediato. “Sudán sigue siendo el país con la mayor crisis alimentaria del mundo”, subrayó Pires.
El portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Christian Lindmeier, reforzó la alerta al señalar que casi la mitad de la población sudanesa -unos 21.2 millones de personas- enfrenta altos niveles de inseguridad alimentaria, y que 375,000 ya padecen hambruna.
Lindmeier advirtió que la situación podría empeorar debido a los movimientos masivos de población desplazada, lo que incrementa el riesgo de extender la hambruna a 20 áreas del país, según los más recientes informes de Naciones Unidas.

El conflicto, que comenzó en abril del 2023 entre las fuerzas armadas sudanesas y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), ha provocado el colapso de los servicios básicos, incluido el sistema sanitario y la distribución de alimentos.
La violencia también afecta directamente a quienes intentan aliviar la crisis. El portavoz de la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR), Tommaso Della Longa, pidió a las partes en conflicto proteger la vida de los civiles y del personal humanitario.
Della Longa recordó que dos trabajadores de la Media Luna Roja sudanesa siguen desaparecidos tras un ataque ocurrido el 27 de octubre, durante un reparto de alimentos en el que cinco miembros de la organización fueron asesinados.
Las agencias de la ONU insisten en que, sin un acceso humanitario seguro y sin un alto el fuego efectivo, miles de niños podrían morir en las próximas semanas por desnutrición, enfermedades infecciosas o falta de atención médica básica.
“Cada día que pasa sin acción, más vidas se pierden”, advirtió Pires. “Sudán está al borde de una catástrofe humanitaria total, y el mundo no puede mirar hacia otro lado”.
