Expertos señalan que el despliegue también forma parte de una competencia estratégica con China y Rusia y complica la situación en Venezuela
La llegada al Caribe del portaviones más grande del mundo, el Gerald Ford, amplía considerablemente las alternativas militares de Estados Unidos en la región, aunque el gobierno de Donald Trump insiste en que se trata tan solo de una operación antinarcóticos, informaron medios de prensa internacional.
“Venezuela es “un régimen ilegitimo” básicamente una organización de narcotráfico que se ha adueñado del poder” declaró el secretario de Estado, Marco Rubio, al finalizar una cumbre ministerial del G7 en Canadá.
“Pero miren, esto es una operación antidrogas. Y si dejan de enviar barcos con drogas, no habrá ningún problema”, añadió.

El propio presidente Donald Trump fue ambivalente en una reciente entrevista televisiva, al asegurar que no tenía intención de ir a la guerra contra Caracas.
Pero luego, al ser preguntado sobre si le parecía que los días del dictador Nicolás Maduro en el poder estaban contados, respondió: “Yo diría que sí”.
El portaviones Gerald Ford, con su flotilla adyacente de barcos, se une a los seis navíos ya presentes en el Caribe y a otro en el Pacífico.
La veintena de ataques contra embarcaciones que supuestamente transportaban drogas provocaron por el momento un mínimo de 76 asesinatos. Trump indicó que en el horizonte se preparan ataques terrestres, además de sugerir que la CIA ya podría estar operando en la región.

El lema de Trump ha sido y sigue siendo “America First” (Estados Unidos primero), recuerda Alexander B. Gray, director ejecutivo de American Global Strategies.
Y en el caso del narcotráfico, el objetivo es ante todo yugular la llegada de las drogas desde el Sur.
“A la vista de sus vínculos con China, con Rusia, Venezuela forma parte de la gran competencia entre potencias a nivel mundial”, explicó en un panel de expertos organizado este jueves por el Consejo Atlántico en Washington.

“Y lo que dice Trump es que antes de tener éxito a nivel mundial, tenemos que ser exitosos en nuestra región, en nuestro hemisferio”, añadió.
Un ataque en suelo venezolano debería tener en cuenta la posibilidad de daños colaterales, explica Douglas Farah, presidente de la consultoría IBI, experto en narcotráfico y seguridad.
A la hora de elegir objetivos, “Puerto Cabello podría ser una posibilidad”, en opinión de este experto. Ese puerto marítimo es el de mayor importancia en Venezuela, y punto de tránsito de drogas, según los expertos.

Pero “creo que es muy difícil hallar objetivos importantes que puedan alterar significativamente la correlación de poder en Venezuela si decidimos bombardearlos”, advirtió.
Si lo que busca esa estrategia desestabilizadora es derribar el régimen de Maduro, “el objetivo debería ser una transición pacífica” dijo en el Consejo Atlántico la general retirada Laura J. Richardson, que se desempeñó como jefa del Comando Sur entre el 2021 y el 2024.
Para lograrlo, recuerda el exenviado especial para Venezuela, Elliott Abrams, es esencial mantener un diálogo con las fuerzas armadas venezolanas y destacar su importancia.
“Una de las cosas que la oposición debería estar diciendo, y que deberíamos estar diciendo, es que Venezuela tiene una larga frontera y mucha violencia, y que necesita un ejército. Y espero que nuestra operación encubierta de la CIA lo esté haciendo”, dijo Abrams en el debate.
