La FAO y el PMA advierten que el conflicto, el cambio climático y la falta de fondos amenazan con provocar una catástrofe alimentaria global
Dos agencias de Naciones Unidas lanzaron una alarma global sobre el riesgo de hambruna que se cierne sobre millones de personas en 16 puntos críticos del planeta, donde los niveles de inseguridad alimentaria grave se agravan rápidamente, informó la agencia EFE.
En un informe conjunto, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) advirtieron que la ventana de oportunidad se está cerrando para evitar una tragedia humanitaria y pidieron acciones urgentes y mayor financiación internacional.
“La inseguridad alimentaria grave se está ahondando en 16 puntos de hambre, lo que amenaza con sumir a millones de personas en la hambruna o el riesgo de hambruna”, señala el documento.
El informe identifica a Haití, Malí, Palestina, Sudán del Sur, Sudán y Yemen como los países con riesgo inminente de hambruna catastrófica, mientras que Afganistán, República Democrática del Congo (RDC), Birmania, Nigeria, Somalia y Siria se clasifican como naciones de muy alta preocupación.
A estos se suman Burkina Faso, Chad, Kenia y la crisis de los refugiados rohingyas en Bangladesh, donde la violencia, los desplazamientos masivos y los fenómenos climáticos extremos están empujando a millones a la desesperación.
Según la ONU, en 14 de los 16 países el conflicto armado y la violencia son los principales impulsores del hambre, a lo que se añaden los shocks económicos, el clima extremo y la falta de financiación.
A octubre del 2025, la respuesta humanitaria global solo había recibido $10,500 millones de los $29,000 millones requeridos, lo que ha obligado a recortar raciones, suspender programas de nutrición y limitar la ayuda a refugiados y desplazados.
El PMA se ha visto forzado a endurecer los criterios de entrega y a suspender iniciativas clave como los programas de alimentación escolar, dejando a millones de niños y familias sin sustento diario.
“Las madres están saltándose comidas para que sus hijos puedan comer”, lamentó Cindy McCain, directora ejecutiva del PMA. “El mundo está al borde de una catástrofe de hambre totalmente evitable”.
McCain subrayó que sin una inyección urgente de fondos y sin acceso humanitario sin restricciones, el riesgo de hambruna generalizada, inestabilidad y migración forzada aumentará drásticamente.
El director general de la FAO, Qu Dongyu, destacó que los sistemas de alerta temprana funcionan, pero que falta actuar con rapidez y decisión.
“Debemos pasar de reaccionar a las crisis a evitarlas. La prevención de la hambruna no es solo un deber moral, sino una inversión inteligente en la paz y la estabilidad a largo plazo”, afirmó.
Ambos organismos coincidieron en que la hambruna es evitable si hay voluntad política, liderazgo y financiación adecuada.
“Millones de vidas dependen de una acción decisiva ahora”, concluye el informe, en un llamado desesperado a los gobiernos y donantes internacionales para no mirar hacia otro lado ante una tragedia que, según la ONU, aún puede prevenirse.