El consumo aparente mundial de alimentos acuáticos es de 20.7 kilos per cápita al año, mientras que en América Latina y el Caribe cae a 11 kilos
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) destaca el enorme potencial de la pesca y la acuicultura para proporcionar alimento abundante de alta calidad, y llama a aprovecharlo de manera sostenible en América Latina y el Caribe, donde el consumo de pescado y otros productos acuáticos es bajo, informó la agencia EFE.
En una entrevista a propósito del Día Mundial de la Pesca este viernes, el Oficial Principal de Pesca y Acuicultura y Coordinador de Mejor Producción de la FAO para América Latina y el Caribe, Javier Villanueva, recuerda que la región tiene “la dieta saludable con el mayor costo” del mundo, con “más de $5 por día”.
“Y acá viene el tema de cómo la pesca, por ejemplo, y la acuicultura, pudieran apoyar” para cambiar esta situación, porque “también nuestra región es de las que consume menos productos pesqueros” en el mundo, afirma el funcionario de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
Según los datos de las Naciones Unidas, el consumo aparente mundial de alimentos acuáticos es de 20.7 kilos per cápita al año, mientras que en América Latina y el Caribe cae a 11 kilos y para sostener ese nivel hacia el 2050 será necesario aumentar la producción acuática en al menos un 13%.

En Latinoamérica y el Caribe existe “mucho potencial” de pesca y acuicultura, que pueden “proporcionar alimentos de alta calidad, con altos nutrientes”, en una región donde “en el 2024 había 34 millones de personas padeciendo hambre y 170 millones con una carencia del acceso regular a una dieta saludable”.
Villanueva reconoce que aumentar el consumo de alimentos acuáticos “es uno de los grandes retos” que afronta la región y pasa por reducir su elevado costo para el consumidor, lo que requiere de “mejores políticas” para el sector.
Esas políticas deben permitir que los productos, por ejemplo, de la pesca artesanal, cumplan “con ciertos estándares o requerimientos para poder ser comercializados a nivel local”.
América Latina “generalmente se caracteriza por ser una región exportadora de alimentos, donde antiguamente, los productos que venían de la pesca y la acuicultura se mandaban directamente a mercados internacionales. Al día de hoy, estamos teniendo un fenómeno que, para poder dejar esos productos en nuestros países, necesitamos pagar el mismo precio que se paga por ellos fuera”, comenta Villanueva.
La sostenibilidad es una condición indispensable en la explotación de la riqueza del mar y su aprovechamiento nutricional y, en este contexto, Villanueva recalca que “la pesca sigue siendo el único sector productor de alimentos que depende de la extracción directa de los recursos naturales del medio ambiente, lo que le da una complejidad adicional”.
En la pesca, el cambio climático está produciendo cambios de comportamiento de las especies migratorias, una situación que obliga a medidas de gestión de la pesca que muchas veces están desfasadas en la región.
