El Dicasterio para la Doctrina de la Fe advierte sobre el auge del poliamor, el aumento de divorcios y la fragilidad de las uniones
El Dicasterio de la Doctrina de la Fe del Vaticano presentó un nuevo documento en el que reivindica la monogamia y recuerda la indisolubilidad del matrimonio católico frente a lo que considera amenazas contemporáneas: el incremento de divorcios, la fragilidad de las uniones, la banalización del adulterio y la creciente promoción del poliamor, informó la agencia EFE.
El texto, titulado “Una caro. Elogio de la monogamia” y aprobado por León XIV, fue presentado por el prefecto del Dicasterio, el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, el documento examina el valor del matrimonio desde perspectivas filosóficas, teológicas y culturales, y responde tanto a realidades globales como a problemáticas específicas de algunas regiones.
Fernández explicó que este trabajo surgió tras la solicitud de varios obispos africanos preocupados por la persistencia de la poligamia en algunas comunidades del continente. Sin embargo, aclaró que también se trata de una reflexión dirigida al mundo entero, donde la Iglesia percibe que el sacramento del matrimonio se encuentra cada vez más cuestionado.
El texto señala que, mientras aumentan prácticas que contradicen la visión tradicional del matrimonio, la cultura popular sigue idealizando el “gran amor único”.
“La paradoja es evidente, las prácticas sociales socavan lo que la imaginación celebra”, señala el documento, que sostiene que el deseo de amor monógamo permanece inscrito en lo más profundo del ser humano.
El Vaticano también subraya la necesidad de una nueva pedagogía del amor, especialmente ante la influencia de las redes sociales, donde proliferan la violencia simbólica, la exposición excesiva y la trivialización de las relaciones, la Iglesia sostiene que el amor no puede reducirse a un impulso, sino que exige responsabilidad, compromiso y esperanza.
Además de reafirmar la indisolubilidad del matrimonio para los católicos, el documento profundiza en la dimensión sexual dentro de la vida conyugal, destaca que la unión sexual debe estar naturalmente abierta a la vida” aunque no implica que la procreación sea el fin explícito de cada encuentro íntimo.
El informe cita enseñanzas de Juan Pablo II sobre situaciones legítimas en las que las relaciones sexuales dentro del matrimonio no persiguen un fin reproductivo, como en parejas que no pueden tener hijos, asimismo, considera lícito que los esposos tomen en cuenta los ritmos naturales de fertilidad para mantener relaciones en los periodos infértiles.
En su reflexión sobre cómo fortalecer los vínculos matrimoniales, el Vaticano recomienda fomentar espacios de crecimiento individual para cada cónyuge, también sugiere la adopción para matrimonios sin hijos, la construcción de redes de apoyo con otras parejas y la participación conjunta en actividades que beneficien a la sociedad.
Con este documento, el Vaticano busca ofrecer una respuesta pastoral y doctrinal frente a lo que considera cambios culturales acelerados que requieren, según la Iglesia, una reafirmación del valor del amor conyugal, la fidelidad y la estabilidad familiar.