En su mensaje por el Día del Maestro, el arzobispo subraya que los educadores son pilares esenciales y constructores de humanidad
En un contexto marcado por transformaciones sociales, culturales y tecnológicas sin precedentes, el arzobispo metropolitano de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, O.S.A., afirmó que el educador ocupa un papel decisivo para el presente y el futuro del país.
Los calificó como pilares esenciales de la sociedad, formadores de criterio, conciencia y auténticos constructores de humanidad y esperanza.
Las palabras del arzobispo están contenidas en su mensaje pastoral por el Día del Maestro, celebrado cada 1 de diciembre, y fue leído durante la Misa de este domingo por el Vicario Episcopal para la Educación, Pbro. Jorge Rivera.
En su reflexión, Ulloa recordó que no existe desarrollo posible sin maestros dignificados y valorados, pues son quienes acompañan, inspiran y sostienen los sueños de niños y jóvenes en cada rincón del país.
Ulloa resaltó que, en cada aula los docentes se convierten en referentes éticos que ayudan a las nuevas generaciones a situarse en el mundo con responsabilidad, afirmó que el testimonio de vida de los maestros habla más fuerte que cualquier discurso y transforma silenciosamente la trayectoria de miles de estudiantes.
También reconoció la valentía con la que los educadores han debido adaptarse a cambios acelerados, a pesar de las limitaciones, continúan enseñando, escuchando y creyendo en sus estudiantes, incluso cuando estos dudan de sí mismos, esa fidelidad, aseguró, sostiene la educación panameña más de lo que muchos imaginan.
Concluyó su mensaje invocando la protección de la Santísima Virgen María, para que anime a todos los educadores a seguir siendo constructores de humanidad y sembradores de esperanza en cada comunidad educativa del país.