Las declaraciones del mandatario colombiano surgieron luego de que Trump reconoció haber sostenido una conversación telefónica con Maduro
Tras la confirmación de una llamada telefónica entre el dictador Nicolás Maduro y el presidente Donald Trump, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ofreció la ciudad de Cartagena como sede para un eventual proceso de negociación entre los sectores políticos venezolanos y Estados unidos, informó el diario El Nacional.
A través de su cuenta en X, el mandatario colombiano afirmó que Estados Unidos debería facilitar un espacio donde “los venezolanos, en su diversidad, se reúnan”. Petro aseguró que ese diálogo podría darse en Caracas, pero ofreció Cartagena como posible sede de diálogo.
El mandatario colombiano sostuvo que el objetivo debe ser que los venezolanos encuentren “los caminos para profundizar la democracia. Una democracia profunda y multicolor”.
Las declaraciones de Petro surgieron luego de que el presidente Trump reconoció haber sostenido una conversación telefónica con Maduro la semana pasada.
“No diría que salió bien ni mal. Fue una llamada telefónica”, dijo el mandatario norteamericano a periodistas a bordo del Air Force One.
Aunque Trump no ofreció detalles sobre el intercambio, fuentes consultadas por la agencia Reuters indicaron que durante la conversación Maduro estableció una serie de condiciones para su eventual salida del poder, las cuales fueron rechazadas en su totalidad por el presidente estadunidense.
El líder oficialista pidió amnistía legal completa para él y su núcleo familiar, eliminación de todas las sanciones estadounidenses vigentes, fin del caso que enfrenta ante la Corte Penal Internacional y levantamiento de sanciones a más de 100 funcionarios clave, incluidos aquellos acusados por Washington de corrupción, narcotráfico o violaciones de derechos humanos.
Además, según dos de las fuentes, el mandatario venezolano solicitó que la vicepresidenta Delcy Rodríguez encabezara un régimen interino mientras se convocaban nuevas elecciones, un punto que tampoco encontró aceptación del lado estadounidense.
Trump supuestamente le ofreció a Maduro un plazo de una semana para abandonar Venezuela hacia el país de su preferencia, acompañado por su familia.
Ese pasaje seguro expiró el viernes, y según dos fuentes, la decisión de Estados Unidos de cerrar el espacio aéreo venezolano anunciada el sábado fue consecuencia directa del incumplimiento del plazo.
El lunes, al dirigirse a manifestantes en Caracas, Maduro juró “absoluta lealtad” al pueblo venezolano, enviando una señal de que no contempla una renuncia inmediata, pese al endurecimiento de la presión internacional.
Trump se reunió el lunes con sus principales asesores para revisar la estrategia sobre Venezuela. Se espera que en el transcurso del martes se den a conocer detalles sobre lo discutido en dicha reunión.