De regreso de su primera gira internacional, el Pontífice estadunidense criticó al gobierno de Trump y rechazó cualquier intervención militar para derrocar a Maduro
Confirmando la tradición de las conferencias de prensa a 10,000 metros de altura que inauguró su predecesor Francisco, poco después de que el avión papal despegó desde Beirut con rumbo a Roma el papa León XIV se desplazó a la parte trasera de la aeronave.
Después de unos aplausos y de agradecer la labor de los periodistas durante la gira, respondió a ocho preguntas. Una de ellas –el diario argentino La Nación en nombre de los periodistas hispanohablantes– fue sobre la situación de altísima tensión en Venezuela.
Al respecto, el primer obispo estadunidense fue tajante: Rechazó cualquier uso de la fuerza por parte de Estados Unidos para derrocar al dictador Nicolás Maduro. Y advirtió que hay otras maneras, diálogo, negociaciones e incluso “la presión económica”.
“A nivel de la conferencia episcopal, con el nuncio, estamos buscando maneras para calmar la situación, buscar, sobre todo, el bien del pueblo, porque tantas veces el que más sufre en estas situaciones es el pueblo, no son las autoridades”, dijo.

“Las voces que vienen de Estados Unidos cambian. Con cierta frecuencia a veces hay que ver: Por un lado, parece que ha habido una conversación por teléfono de los dos presidentes; por otro lado, hay ese peligro, esa posibilidad, de que haya una actividad, alguna operación, incluso invadiendo el territorio de Venezuela”, añadió.
“Creo que es mejor buscar maneras de diálogo, quizás incluso presión económica, pero buscando otra manera para cambiar, si es lo que deciden hacer en Estados Unidos”, señaló.
Ante otra pregunta sobre el conflicto en Medio Oriente y si estaba al tanto de una carta que le envió el grupo chiita libanés Hezbolá, aseguró que el Vaticano trabaja detrás de bambalinas y habla con todos sus protagonistas para poder detenerlo.
En est sentido, sugirió haberse reunido con algún referente de Hezbolá y dijo haber visto su misiva.
“Durante este viaje también tuve encuentros personales con representantes de diversos grupos que representan, en realidad, autoridades políticas, personas o grupos que tienen también algo que ver con los conflictos internos o también internacionales en la región”, dijo.
“Nuestro trabajo principalmente no es una cosa pública, es un poco entre bastidores. Una cosa que ya hemos hecho, en efecto, y queremos hacer para tratar de convencer a las partes a que dejen las armas, la violencia y se reúnan alrededor de una mesa y buscar soluciones que no son violentas, sino que pueden ser más eficaces. Es mejor para el pueblo”, aseguró.
Preguntado por la guerra en Ucrania y si puede haber una negociación para una paz justa sin Europa, que ha sido sistemáticamente excluida por Trump en estos meses, volvió a criticar a Washington.
“Es evidente que, por un lado, el presidente de Estados Unidos cree que puede promover un plan de paz que le gustaría llevar a cabo y que, al menos en un primer momento, no cuenta con Europa. Sin embargo, la presencia de Europa es importante y esa primera propuesta se modificó también por lo que Europa estaba diciendo”, apuntó.
