Laurence des Cars asegura que confiaba en la protección de las vitrinas, mientras se implementan nuevas medidas de seguridad en el museo
La presidenta del Louvre, Laurence des Cars, reconoció que cuando asumió el cargo hace cuatro años le aseguraron que la seguridad de las joyas de la Corona de Francia estaba garantizada, pese al reciente robo de ocho piezas ocurrido en octubre pasado, informó la agencia EFE.
“Para mí, la Galería de Apolo era un caso cerrado”, declaró Des Cars, refiriéndose a la sala donde los ladrones ingresaron el 19 de octubre. Los cuatro responsables del robo fueron detenidos y encarcelados poco después del incidente.
La presidenta del museo indicó que al asumir en finales del 2021, le dijeron que las joyas contaban con tres nuevas vitrinas robustas, instaladas durante las renovaciones del 2018 y el 2019, sin embargo, tras el robo, descubrió una auditoría de la joyería Van Cleef & Arpels que señalaba un punto débil en el balcón de la Galería de Apolo, por donde los ladrones lograron entrar.
“Descubrí esta auditoría el 23 de octubre, cuatro días después del robo, al revisar todas las obras de mantenimiento realizadas en los últimos 25 años en la galería”, señaló Des Cars, admitiendo que persistían debilidades estructurales que generan preguntas sobre la seguridad del museo.
La presidenta destacó que, ante la magnitud del Louvre, había otros asuntos urgentes que atender, pero anunció medidas para reforzar la seguridad, instalación de cien cámaras de vigilancia hasta el 2026 y un puesto móvil avanzado de la policía nacional.
El museo ha recibido este año 8.2 millones de visitantes, con proyección de superar los 9 millones a fin de año.
Para financiar la modernización, el consejo del museo aprobó un aumento de $11 en las entradas para visitantes no europeos, que pasarán a costar $37 a partir de enero del 2026, destinado en parte a proteger este patrimonio universal.
Des Cars se mantiene optimista sobre la recuperación de las joyas, tasadas en $102 millones, aunque reconoce que su valor patrimonial es incalculable.