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El mundo según Trump que no quieren ver los europeos

El mundo según Trump que no quieren ver los europeos
El presidente de EE.UU., Donald Trump. EFE/EPA/Francis Chung / POOL

La nueva Estrategia de Seguridad Nacional abandona la competencia entre grandes potencias y relega a Europa

La administración de Donald Trump ha presentado su nueva Estrategia de Seguridad Nacional con importantes cambios con respecto a la política exterior tradicional de Estados Unidos. Esa nueva versión diseñada desde la Casa Blanca no hace referencia expresa a la competencia entre grandes potencias ni una sola vez. Además, adopta un tono más conciliador hacia sus competidores (especialmente China). El desafío -se dice en el documento- es “gestionar las relaciones europeas con Rusia” y trabajar para “reequilibrar la relación económica de Estados Unidos con China”.

El informe, que ha levantado ampollas en el Viejo Continente, sostiene que Europa se enfrenta a la “desaparición de su civilización” y describe a su aliada como un adversario. El inquilino de la Casa Blanca ratificó este lunes el veredicto: “Europa está yendo en mala dirección, y es muy malo para su gente”.

Además del tono ofensivo con los europeos, el documento expresa el deseo de Trump de normalizar las relaciones con Moscú.

La nueva doctrina se centra en el Hemisferio Occidental, especialmente en temas como el comercio y la lucha contra la inmigración. “La conclusión es que Estados Unidos está menos interesado en la competencia estratégica y más abierto a las esferas de influencia”, escribe el experto Scott R. Anderson del Brooking Institute, quien sostiene que la Estrategia de Seguridad Nacional contiene “elementos de cambios estructurales que perdurarán más allá de Trump”, como es el reparto de responsabilidades, la crítica a las instituciones globales y la centralidad de los intereses económicos. Estos son los nueve puntos más relevantes del documento.

Fotografía de archivo que muestra personas sosteniendo carteles durante una manifestación frente el centro de detención de migrantes ‘Alligator Alcatraz’ en Ochopee (EE.UU.). EFE/ Giorgio Viera

1. “América primero” como doctrina central

Se plantea el rechazo a cualquier tipo de intervencionismo internacional y al concepto de policía global que EEUU ha ostentado en las últimas décadas. El documento se muestra muy crítico con los dirigentes estadounidenses que durante años trataron de convencer a la sociedad americana de la necesidad de asumir el papel de país dominador, ya que esta política agotó los recursos en guerras y conflictos extranjeros, fortaleció a países aliados que cargaron el coste a EEUU y destruyó la clase media mediante “una globalización irresponsable”. Lo que se propone a partir de ahora es intervenir solo cuando los intereses del país estén directamente amenazados en lugar de promover la democracia y los derechos humanos.

2. Fin de la era de migración masiva

Es el objetivo número uno de la administración de Trump. El cierre de fronteras, especialmente para los mexicanos y para aquellos que llegan de países musulmanes y pobres, es un hecho anunciado por Trump de forma reiterada. En la redacción de la Estrategia de Seguridad se defiende que la llegada de inmigrantes ha tensionado los recursos nacionales y ha hecho aumentar la violencia, además de debilitar la cohesión social y distorsionar el mercado laboral.

Todo ello, dice el documento, ha obligado a emprender un mayor despliegue militar en la frontera y al empleo de una fuerza letal contra los carteles de la droga. Una frontera controlada -sostiene el documento- es “fundamental para la supervivencia de EEUU como república soberana”.

3. “Corolario Trump” a la Doctrina Monroe

La Doctrina Monroe, establecida en 1823 por EEUU para expulsar a las potencias europeas del continente americano, ha sido resucitada por Trump para asegurar la hegemonía estadounidense en el Hemisferio Occidental. Con ello se pretende alejar la presencia china en la región -cada vez más grande e influyente-, reducir los flujos migratorios desde el sur e impedir la propiedad o el control extranjero de activos estratégicos, como el Canal de Panamá. Para ellos se recomienda un reajuste militar en esta región -como el despliegue de 15.000 efectivos con portaaviones incluido en el Caribe-, operaciones contra grupos criminales y exportadores de droga, contratos exclusivos con empresas estadounidenses, acceso estratégico a recursos naturales de la región, y presión sobre gobiernos latinoamericanos para potenciar a candidatos alineados con la ideología de Trump.

Combo de fotografías publicado el 17/01/2025, en el que se observa al presidente de China, Xi Jinping (i), y al presidente de EE.UU., Donald Trump. EFE/EPA/ Paolo Aguilar / Mohammed Badra ARCHIVO

4. Competencia económica con China

La relación económica con China ha sido “desequilibrada” y requiere un reseteo total. Trump quiere revertir “tres décadas erróneas”, un tiempo en el que Pekín se abrió al mundo gracias al impulso globalista de la presidencia de Bill Clinton que propició el enriquecimiento chino, cuyas autoridades usaron ese poder contra EEUU con la connivencia de las élites estadounidenses, dice el informe. Como medicina se propone eliminar prácticas comerciales injustas, detener “robo de propiedad intelectual y espionaje industrial”, proteger cadenas de suministro y acceso a minerales críticos, y detener la exportación de precursores de fentanilo desde territorio chino. Según datos del Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, se estima que 48,422 personas murieron por sobredosis con esta droga.

5. Reparto de cargas entre aliados

Los países aliados han cargado la factura de su propia defensa a las arcas estadounidenses. A partir de esta presidencia, el orden mundial ya no será sostenido económicamente por el país más poderoso porque los estados “amigos” deberán abonar la factura de su seguridad. La reunión anual de la OTAN en La Haya en julio estableció que todos los miembros deben gastar 5% del PIB en defensa (duplicando el anterior 2,5%). A Europa se le exige que edifique una estructura defensiva sin depender de los americanos, y para Japón y Corea del Sur -los dos mayores aliados en Asia- se pide un mayor gasto e inversión en capacidades para la defensa de la primera cadena de islas, que incluye Taiwán.

6. Reindustrialización

Para hacer “América grande nuevo” es necesario fortalecer la industria nacional. Para ello se plantea la necesidad de revertir décadas de desindustrialización y dependencia de manufactura extranjera, principalmente china. El documento cita a Alexander Hamilton: “EEUU nunca debe depender de poder externo para componentes críticos necesarios para defensa o economía de la nación”. La Estrategia propone más aranceles, nuevas tecnologías que favorezcan la producción industrial, la mejora de de los estándares de vida de los trabajadores y cortar la dependencia sobre minerales y materiales críticos. Se acentúa un enfoque pro trabajador y no solamente pro crecimiento, priorizando trabajadores estadounidenses sobre el “talento global” que los desplaza.

7. Dominio energético total

Se propone la expansión de producción de energías fósiles como petróleo, gas, carbón y la energía nuclear. La Estrategia rechaza la “ideología del cambio climático”, que “ha dañado enormemente a Europa y amenazan a EEUU” en favor de sus adversarios. El objetivo es obtener energía barata y abundante para crear empleos bien pagados, reducir costos para consumidores y empresas, impulsar la reindustrialización, mantener la ventaja en sectores como la IA y las tecnologías de vanguardia. Estados Unidos es desde 2017 el mayor productor de petróleo mundial, superando a Arabia Saudí y Rusia, gracias en gran parte a la explotación de yacimientos de esquisto mediante tecnologías como la fracturación hidráulica, más conocido como fracking.

8. Disuasión militar y “paz a través de la fuerza”

El documento de Seguridad Nacional muestra a Donald Trump como “el presidente de la paz”, habiendo participado -afirman los autores- en ocho conflictos de paz en apenas nueve meses. Se citan los casos de Camboya-Tailandia (el conflicto se ha reabierto estos días); Kosovo-Serbia; República Democrática del Congo-Ruanda; Pakistán-India; Israel-Irán; Egipto-Etiopía; Armenia-Azerbaiyán y la guerra de Gaza (con todos los rehenes devueltos). Los objetivos son establecer una disuasión nuclear más robusta y creíble, el desarrollo de defensas antimisiles de próxima generación, la instalación de una “Cúpula Dorada” como la israelí para el territorio estadounidense y la capacidad para negar una posible agresión en toda la primera cadena de islas (desde Japón a Taiwán).

9. Soberanía nacional absoluta

El mundo funciona mejor -dice el documento- cuando las naciones priorizan sus propios intereses sobre los intereses del grupo, en clara referencia a la Unión Europea. Por eso, añade, Estados Unidos rechaza las “intrusiones” de organizaciones transnacionales que “erosionan la soberanía nacional”. Elon Musk, ex asesor de Trump, ha expresado este fin de semana su deseo de que la UE desaparezca. El documento plantea reformar las instituciones para que “asistan en vez de obstaculizar soberanía individual” y reducir la influencia del “transnacionalismo que explícitamente busca disolver soberanía estatal individual”.

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